El Speedback GT de David Brown se verá en el Salón de Ginebra, pero nosotros lo vemos antes

Hay marcas que cada año presentan varias novedades, tanto si se trata de modelos completamente nuevos, como de variaciones, actualizaciónes o versiones de modelos que revisitan coches conocidos y que permiten renovar sus catálogos. Otras, en cambio se dedican a fabricar coches en tiradas muy, muy cortas y exclusivas. Estos coches destacan sobre otros por su exclusividad, lujo y características.

David Brown Automotive es una de esas marcas que casi nadie conoce, que solo ofrecen unos pocos modelos y que son espectacularmente impresionantes. Este fabricante británico presentará dos unidades del Speedback GT, versión del año 2017 y que serán protagonistas del próximo Salón de Ginebra 2017, que se celebrará a principios del próximo mes de marzo.

Este modelo tiene un referente muy claro: el Aston Martin DB5, al que rinde homenaje su carrocería. Un exterior, por cierto, realizado en aluminio y fabricado a mano y con una gran dosis de gusto británico, que es la marca de fábrica de este constructor. Una imagen muy potente, que combina ese diseño tan inglés, muy tradicional, con unas especificaciones que lo traen completamente al siglo XXI.

Por debajo de la piel, en cambio, se basa en otro gran modelo del mercado británico. Se trata del Jaguar XKR, incluyendo el potente motor V8, de 5.0 litros y con una potencia que alcanza los 510 CV. Y ese lujo no solo está presente en la parte mecánica del coche, sino que además cuenta con un interior adecuado a los exigentes compradores que se interesarán en el modelo.

Los coches de David Brown Automotive están hechos con todo el mimo y la máxima calidadLos asientos reúnen las condiciones para que tanto conductor como pasajeros puedan disfrutar cómodamente del viaje. Cada detalle se personaliza al gusto del comprador, para que todo esté a su gusto. Para ello utilizan los materiales de mayor calidad posible. El cuero, metal pulido a mano y otros elementos de lujo y de la calidad más alta al alcance del fabricante forman parte de la manufactura del modelo.

Como ejemplo de lo que se cuida el aspecto de cada coche es la aplicación de la pintura. Para darle al acabado final, se necesita un total de ocho semanas para dar las 14 capas de pintura que recibe la carrocería. Todo ello, claro, siguiendo las indicaciones del comprador para que todo esté listo hasta el más mínimo detalle. Y el precio, claro, se adapta a todo este cuidado. Cada unidad costará unas 500.000 libras esterlinas, así que no está al alcance de cualquiera. Eso sí, quien lo posea, podrá disfrutar de un coche que no es único, pero casi. Lo veremos en Ginebra, y allí podremos comprobar si es tan especial como parece.

Vía | Carscoops