El sonido, uno de los valores del nuevo motor TFSI de Audi

Ya sabemos que una de las partes más importantes es el motor. No se trata solo de que funcione correctamente y que sea capaz de ofrecer una buena relación de potencia y eficiencia. Los fabricantes también se esfuerzan en conseguir que además sea atractivo para el posible comprador y que conducir y sentir cada uno de los coches se convierta en toda una experiencia. Y el sonido que emiten al funcionar, puede ser un reclamo tan válido como cualquier otro elemento de decisión.

Audi también es de las marcas que cuida mucho el sonido de su motor, así que somete a sus propulsores a distintas pruebas para comprobar que todo va perfectamente y se consigue el sonido que se busca. El sonido del motor de cinco cilindros TFSI que equipa el Audi RS3 Sportback ha sido ajustado para que el conductor, al ponerlo en marcha, sea consciente de toda la potencia y la versatilidad que tiene este modelo.

No es una tarea fácil, ya que además de ofrecer ese sonido que se busca para que sea una de las señas de identidad del modelo se ha vigilar que se cumpla toda la legislación referente a la acústica de los vehículos de combustión. Incluso hay una persona dentro del organigrama de Audi que se encarga exclusivamente de estos asuntos. El responsable de Acústica en quattro GmbH es Steffen Hackmayer y su trabajo es sacar el mejor sonido posible a los motores de la marca alemana.

El motor de cinco cilindros provoca 2,5 explosiones por cada revolución, algo que ofrece un sonido muy característico. Al igual que ocurre en la música, no se trata solo de crear un tono, sino que este sea realzado por los distintos arreglos de los instrumentos que acompañan al principal. Y en el caso de los motores, se trabaja con los elementos que van parejos a su funcionamiento, como la admisión del combustible.

Para conseguir un sonido aceptable, se ha trabajar bastante y en Audi se hace intentando que el sonido del motor cuando funciona a velocidad constante sea agradable y que se haga notar cuando se produce una aceleración. El diseño de los conductos de admisión y salida se realiza no solo con la intención de hacer que funcione bien, sino también para que produzca el sonido más adecuado. Los ingenieros se encargan de dar a estas zonas la forma más adecuada y con la sonoridad que hace que cada coche tenga su propio sonido personal.

Así que, la próxima vez que te interese un coche en concreto, presta atención también al sonido de su motor. Podrás apreciar el trabajo, muchas veces escondido, de los profesionales que convierten el sonido de las explosiones en auténticas joyitas de la acústica.