El Ford Mustang Shelby GT500 es la variante más radical y alocada del muscle car por excelencia, algo que nos demuestra en este vídeo con su abrumador sonido.
¡Tápate los oídos! Así de potente suena el Hennessey Ford Mustang Shelby GT350R HPE850
Hennessey se ha lanzado a mostrar cómo suena el motor del Ford Mustang Shelby GT350R modificado con un turbocompresor y con una potencia mayor para disfrutar
Los grandes coches americanos, esos que llamamos «muscle car«, tienen una importancia bastante grande dentro de los gustos de los aficionados al motor. Son coches robustos, grandes y potentes que nos entusiasman. El Ford Mustang Shelby GT350R es una de esas bestias que nos gusta ver y escuchar cuando se ponen en marcha. Su motor V8 de 5.2 litros de aspiración natural ofrece una potencia sobresaliente y un sonido que lo anuncia llegar desde lejos. Pero hasta eso se puede mejorar.
Hennessey ha preparado una personalización que mejora las condiciones del motor, creando una sinfonía mecánica que va más allá de lo que ofrece el motor del Ford Mustang Shelby GT350R. Y lo hace añadiendo un turbocompresor que eleva no solo la potencia del bloque sino también de la música que surge de los escapes de este formidable vehículo.
Un turbo para mejorar el motor del Mustang
De manera natural, el modelo ofrece una potencia de 526 CV y un par máximo de 581 Nm. Por supuesto, con la modificación de Hennessey se ha incrementado esta potencia y en una reciente filmación de una de las pruebas que se han realizado sobre uno de estos modelos en Texas, sede del personalizador, se ha podido registrar una potencia de 790 CV, que llega hasta las ruedas traseras.
Gracias a este incremento de potencia se ha conseguido que la aceleración de 0 a 100 km/h se cifre en 3,3 segundos y realiza la carrera de la media milla (400 metros), en solo 10,8 segundos y a una velocidad de 214 km/h. Esta versión equipa un kit de mejora llamado HPE850, que incluye un turbocompresor para hacer que el coche respire mejor y emita el sonido que podemos escuchar en el vídeo.
Y es que al sonido propio del coche se une el gruñido propio del turbocompresor, creando una música que se escucha desde lejos y que forma parte del escenario sonoro alrededor de uno de los muscle car más conocidos y que permiten descubrir una sensación más impactante. Es posible que los poseedores de uno de los Mustang Shelby GT350R se contenten con su versión no modificada, que ya suena de manera espectacular, pero si quieren disfrutar de algo más, tienen a su disposición esta opción. ¿Impresionados?
Deja un comentario