El Skoda Vision X se presenta como una revolución automovilística y lo conocimos en Ginebra

El Salón de Ginebra ya ha finalizado para nosotros, pero han sido tantas las noticias y novedades que nos ha proporcionado, que nos resulta difícil no hablar de estas. Skoda se encuentra a la orden del día gracias a la cantidad de nuevos productos que está sacando al mercado, algo que vemos reflejado sobre todo en sus nuevos SUV. Sin embargo, la firma checa ha querido aprovechar esta oportunidad para presentar algo completamente innovador en el mundo del automóvil, el Skoda Vision X.

El concept car de la marca estuvo presente en Ginebra y, pese a que no difiere mucho del diseño de sus hermanos de producción, si que incorpora importantes novedades respecto a los modelos que ya conocíamos. Skoda ha querido apostar por un vehículo mucho más revolucionario en todos los sentidos, pero la firma ha mostrado gran interés en ofrecer una mecánica completamente nueva y nunca antes vista.

Como os descíamos, la estética del Vision X no se aleja mucho del lenguaje de diseño que está empleando Skoda en sus últimos modelos, pero si que podemos apreciar ciertas diferencias. Lo primero que llama la atención es la calandra frontal retroiluminada, la cual proporciona un toque más futurista y elegante al futuro SUV de la marca, algo que se extiende a los faros LED que gobiernan la zona delantera. La zaga se mantiene más conservadora, pero podemos percatarnos de que se ha suprimido el logo de la marca.

Si nos aventuramos en el interior del Vision X, podremos percibir unos cambios intensos pero que podrán ser reales en no mucho tiempo. Cuatro grandes butacas gobiernan el habitáculo del concept car de Skoda y, al mismo tiempo, cuenta con un considerable espacio para sus ocupantes. Lo más llamativo lo encontramos en el salpicadero, donde un cuadro de mandos digital -muy similar al Virtual Cockpit- y una gran pantalla se encargan de proporcionar toda la información necesaria al conductor.

Sin embargo, la auténtica novedad del Skoda Vision X la encontramos en su mecánica, puesto que se trata de un híbrido muy especial. El principal motor que nos encontramos bajo el capó del concept car checo es un 1.5 TSI G-TEC de cuatro cilindros capaz de desarrollar 130 CV y 250 Nm de par. Al mismo tiempo, este propulsor se ve complementado con la posibilidad de circular con GNC, pero las innovaciones no terminan aquí.

El Vision X incorpora un motor eléctrico situado en el eje trasero, el cual se encargará de complementar los arranques y permitirá al conductor circular hasta 2 kilómetros en modo 100% eléctrico, pero este no es el objetivo de Skoda. Al mismo tiempo, este modelo es el primer vehículo de Skoda en ofrecer tracción total sin la necesidad de equipar un eje de transmisión, algo que consigue gracias a la presencia del propulsor en dicho eje.

La marca checa pretende que sus próximos modelos ofrezcan una gran autonomía y reduzcan considerablemente la contaminación, algo que consiguen con los 640 kilómetros de distancia que es capaz de recorrer el Vision X. Sin duda alguna, el futuro de la marca lo ha escrito este modelo y será muy pronto cuando veamos esta tecnología aplicada en los siguiente vehículos de producción de Skoda.