Directos a la hibridación: comienza la producción del nuevo Skoda Superb iV

Renovarse o morir, un dicho que Skoda ha tenido muy en cuenta en esta última remesa de vehículos que ha presentado. Con el paso del tiempo hemos sido testigos de cómo la industria automovilística cogía un nuevo rumbo hacia la electrificación y la hibridación. La marca checa ha querido subirse a este tren con modelos como el Citigo-E iV, una estela que también ha seguido el Superb. El buque insignia de Skoda ha sucumbido a la hibridación, un acontecimiento que ya está teniendo lugar después de que la marca haya dado luz verde a su producción en la planta de Kvasiny.

Gracias a la tecnología PHEV que equipa el Superb, Skoda ha hecho gala de un vehículo dispuesto a aferrarse a las últimas novedades. De momento se desconoce si se pretende comercializar una variante 100% eléctrica, pero el apellido iV ya se ha encargado de dejar muy claras las intenciones de la firma checa con su futura gama de modelos.

Como ya hemos mencionado, será en la planta de Kvasiny donde se llevará a cabo el ensamblaje del Skoda Superb iV. Para ello, la marca ha invertido un total de 12 millones de euros, cifra que ha sido destinada al acondicionamiento de la planta para poder trabajar con la mecánica híbrida. La zona de producción de la carrocería y la nave de ensamblado han sufrido modificaciones, provocando que tanto los modelos con motor de combustión y los PHEV se fabriquen en la misma línea de montaje.

Otra de las principales novedades de la fábrica son los contenedores adicionales para los armazones de chasis y los manipuladores para las baterías de alta tensión. Aprovechando la llegada de los modelos iV, Skoda también ha ampliado su centro de formación de movilidad eléctrica; desde entonces, casi 5.500 empleados han recibido su instrucción allí.

Pero ya es hora de hablarlos del protagonista que hoy nos ocupa y de sus novedades, las cuales se encuentran principalmente en el apartado mecánico. Para ser más concretos, el Skoda Superb iV cuenta con un propulsor de 1.4 litros TSI capaz de producir un total de 218 CV. Gracias a la presencia de un segundo motor eléctrico, la berlina checa ofrece una autonomía en modo EV de 56 kilómetros según el ciclo WLTP, una cifra que asciende hasta los 930 kilómetros si tenemos en cuenta al motor de combustión.

De momento no se ha declarado nada sobre el precio del Superb iV, pero podemos esperar que la marca haya respetado la buena relación calidad-precio que presentan los demás miembros de la gama. Será a principios de 2020 cuando la variante del Superb más comprometida con el medioambiente se ponga a la venta y marque un antes y un después dentro de Skoda.