Skoda Spaceback 1.6 TDI 90 CV a prueba (motor, comportamiento y consumo)

Nos hemos puesto al volante del compacto de Skoda en el segmento C, el Spaceback con motor 1.6 TDI de 90 caballos asociado a la transmisión manual de 5 marchas. En esta primera entrega os ofrecemos detalles de su propulsor, dinámica y eficiencia, veamos.

Motor

El bloque que montaba la unidad de nuestra prueba es el 1.6 TDI del grupo VW, un viejo (y muy bueno) conocido en varios modelos. En nuestro caso, probamos el de 90 CV, disponibles a 4.200; mientras que el par máximo es de 230 Nm disponibles entre 1.500 y 2.500 rpm.

Con este motor, el Skoda Spaceback es capaz de alcanzar los 184 km/h de velocidad máxima, acelerando de 0 a 100 km/h en 12 segundos. El consumo medio combinado que homologa es de 5,2 l/100 km y emisiones de 114 g/km de CO2.

Comportamiento

Al subirnos al Skoda Spaceback TDI 90 lo primero que centra nuestra atención es que nos sobra espacio, a nuestro copiloto, los ocupantes de las plazas traseras y también en el maletero, pero esto lo analizaremos en la siguiente entrega de esta prueba.

Tras girar el contacto, el motor TDI se hace notar, y mucho, aquí se suman dos factores, lo ruidoso del bloque en frío y una insonorización insuficiente en estos momentos, pero conforme pasan los minutos y sube la temperatura, todo se ‘normaliza’.

La conducción del Skoda Spaceback resulta ‘ligera’ por usar un termino que englobe la experiencia, en ciudad se mueve con solvencia, la visibilidad frontal y lateral contribuyen en este apartado, es fácil de llevar en conducción urbana.

En carretera notamos como el Skoda Spaceback cuenta con unas suspensiones que brindan un recorrido más bien corto pero un tarado algo suave, lo que da paso a ciertos balanceos del chasis cuando se le quiere llevar un poco más allá en curva.

A pesar de esto, y de un ligero subviraje derivado de esta configuración, la conducción en carretera y autovía se presenta confortable, y precisamente este es el elemento a destacar del Spaceback en este contexto, el confort de marcha.

El bloque 1.6 TDI de 90 CV ofrece una respuesta más que correcta y junto a la transmisión manual de 5 marchas, se puede gestionar efectivamente la elasticidad y la potencia que entrega para conducir de una manera más ágil y despreocupada.

El motor se muestra certero si nos mantenemos en un rango medio de vueltas, entre 3.000 y 4.000 rpm por ejemplo, punto en el que obtenemos una respuesta adecuada para maniobras de adelantamiento o afrontar cuestas o carreteras algo reviradas.

También obtendremos recuperaciones correctas y si decidimos estirar más allá de las 4.000, el Spaceback TDI 90 CV responde satisfactoriamente. Un motor versátil, que mueve correctamente el conjunto y que ofrece unos consumos muy buenos.

Pero al mismo tiempo, si respetamos las relaciones de las marchas, sacaremos el máximo partido del motor TDI pero en términos de eficiencia, con una 5ª marcha óptima para viajes largos a velocidades medias-altas, ya que desahoga notablemente el motor.

En cuanto al tacto de la dirección, es artificial, la asistencia hace casi todo el trabajo, dejando poco espacio para las sensaciones. La frenada, correcta, el pedal aporta una sensación más bien dura, pero el sistema cumple en cualquier contexto.

Consumo

Tras un recorrido de pruebas de más de 1.700 km, en un 90% a través de autovías y carreteras con una velocidad media en torno a los 90-100 km/h, el ordenador reflejó un consumo de 5.0 l/100 km, una cifra francamente buena. A tener en cuenta, la conducción fue relajada en su mayoría y con algunos momentos más ágiles.

En breve la segunda parte de la prueba del Skoda Spaceback 1.6 TDI 90 CV manual de 5 marchas, en la que detallaremos todo sobre su equipamiento y diseño.