Skoda se destapa con el roadster Skoda Slavia

Es posible que tus ojos hayan hecho chiribitas al ver el Skoda Slavia que encabeza este texto porque, la verdad, es que es un coche muy pintón. Un descapotable compacto, de líneas sobrias pero muy atractivas y que, llegado a fabricarse en serie, seguro que sería un descapotable asequible por no decir barato. El jarro de agua fría llega ahora: es solo un prototipo.

Basado en el formidable, en todos los sentidos como así nos lo demostró en la prueba, Skoda Scala, el Slavia es la materialización del proyecto que comenzó en primavera de este 2020 por el equipo de estudiantes de la escuela formación profesional de la firma checa que han propuesto este hipotético Skoda Scala roadster como sucesor o reencarnación del Skoda 1100 OHC.

Lejos de entrar en la polémica sobre las semejanzas entre el huevo y la castaña, el Skoda Slavia propone un descapotable de dos asientos y carácter deportivo ya que, si bien el modelo original basaba su atractivo en un equilibrio sublime entre una apariencia arduamente seductora conseguida a partir de cincelar una carrocería realizada con materiales ligeros y un comportamiento donde su relación entre peso, tan solo 550 kg, y potencia, su motor 1.1 litros erogaba casi 100 CV, gestionado por una caja de cambios de 4 velocidades le permitían alcanzar los 190 km/h.

Por su parte, el prototipo es la modificación magistral del Skoda Scala y, por ello, este ejemplar único cuenta con el bloque 1.5 TSI de 150 CV y una transmisión automática de doble embrague de 7 velocidades DSG así como una arquitectura modificada para lograr transformar un compacto en un roadster que, para rematar el conjunto, luce de manera sublime las llantas de 20 pulgadas correspondientes al Skoda Kodiaq vRS.

Pero si también por algo destaca este Skoda Slavia es por presentar un interior digno de coche deportivo y de alta gama. Al margen del equipo de información y entretenimiento, el conjunto firmado por Sparco, que incluye unos soberbios asientos tipo backet que lucen el nombre de la marca y que vienen a estar custodiados por dos intimidatorios leones.

Un ejemplar único que, ojalá, ojalá, ojalá, Skoda tuviera a bien llevarlo a producción para animar un colectivo, el de los deportivos asequibles, en horas muy bajas.