El Škoda Scout se actualiza siguiendo el camino de sus hermanos
La distintas versiones de la gama Octavia sigue actualizándose a la nueva imagen poco a poco. Ahora le toca el turno a la versión más campera, el Škoda Scout, que se beneficiará del nuevo equipamiento e imagen, aunque salvando las distancias mecánicas y estéticas que le permiten circular por terrenos complicados.
En esta recta final de año, Škoda ha ido renovando las diferente versiones del Octavia tras tres años en el mercado de la tercera generación. Los primeros en recibir esta actualización fueron las versiones Berlina y Combi, mientras que hace unos días le tocaba a la versión más radical, el Octavia RS. Ahora pasa por la sección de maquillaje el Scout, la versión más campera del Octavia.
Las principales actualizaciones estéticas son exactamente las mismas que para el resto de la gama, continuistas pero claramente diferenciadoras que aportan un diseño más moderno. Pero al tratarse el Škoda Scout de una versión con orientación off-road cuenta con el paquete Rough-Road de serie que lo diferencian de la versión Combi, el cual incluye revestimiento de plástico para los bajos, los conductos de combustible y los de freno.
El Škoda Scout no es un todoterreno clásico, pero sus peculiares características le permitirán pasar por donde muchas berlinas convencionales no pueden hacerlo. Su altura respecto a la versión Combi es visiblemente mayor, concretamente 30mm más respecto al suelo, y sus ángulos de ataque y salida se han visto aumentados hasta los 16,6 grados delante y 14,5 grados detrás, lo que le permitirá desenvolverse con mayor soltura sobre terrenos abruptos.
La tracción integral a las cuatro ruedas y el bloqueo electrónico del diferencial EDL equipado de serie, permitirán al Škoda Scout salir airoso de situaciones en las que el terreno o las condiciones de este no sean óptimas. Además el embrague hidráulico multidisco controlado electrónicamente, equipado también de serie, hará que la conducción off-road sea más suave y placentera para el conductor. Por último, la función Off-Road, que controla la gestión del motor, mantiene una velocidad constante sin que el conductor tenga que hacer nada para realizar descensos fáciles y seguros en terrenos complicados.
Las motorizaciones del Škoda Scout serán tres desde su lanzamiento, ninguna que no conozcáis todavía, asociadas todas ellas a la tracción integral a las cuatro ruedas y a la transmisión DSG de 7 velocidades. El único gasolina será el 1.8 TSI que entrega 180 CV de potencia, mientras que en el apartado diésel tenemos el 2.0 TDI de 150 CV o de 184 CV. Destacar, que dependiendo de la motorización, la capacidad de remolque es de hasta 2 toneladas.
El Škoda Scout estará equipado de serie o de manera opcional con toda la tecnología de última generación, de la que mi compañero Francisco os ha hablado ampliamente, y que podemos encontrar en los ya renovados Octavia. Y, además, como el Scout se basa en la versión Combi nos beneficiaremos de la capacidad del maletero de 610 litros o de 1.740 litros si decidimos abatir los asientos.
Fuente | Škoda
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