Sesenta años no son nada para el Škoda Octavia y el modelo checo sopla las velas con fuerza

Parece que los coches hayan estado desde siempre ahí, y sobre todo, alguno de los modelos que consideramos clásicos. En realidad, los primeros coches han cumplido poco más de 100 años y muchos de los modelos que conocemos hoy llevan apenas unas décadas en el mercado. Otros han ido cumpliendo años y de repente se encuentran que han superado el medio centenar de años. Claro que poco queda de esos primeros coches y la evolución mecánica y tecnológica ha ido calando en ellos.

El Škoda OCTAVIA ya ha cumplido 60 años y ha sido uno de los modelos que ha visto como su producción se descontinuaba durante varios años para renacer como un modelo nuevo, ofreciendo las características propias de un coche moderno y actual. Nació con este nombre, OCTAVIA, en el año 1959, por ser el octavo modelo de la compañía checa tras la Segunda Guerra Mundial, pero también el octavo modelo que contaba con el sistema de suspensión independiente que la empresa utilizaba desde el año 1933.

Motor de 40 CV y cambio de cuatro velocidades

Este primer Škoda OCTAVIA tenía dos puertas y equipaba un motor de cuatro cilindros y 1.1 litros de capacidad. Este motor ofrecía una potencia de 40 CV y tenía una velocidad máxima de 110 km/h. Su consumo se cifraba en 7,7 litros de gasolina cada 100 kilómetros. Esta primera generación contó con una versión más potente, el OCTAVIA SUPER, cuyo motor de 1.2 litros ofrecía 45 CV.

Otra versión fue el Škoda OCTAVIA TS, que llegó a homologarse para participar en competiciones de coches de carretera sin modificaciones. Su motor ofrecía 50 CV y alcanzaba los 130 km/h. El OCTAVIA TS participó en varias competiciones, como el Rally de Montecarlo, donde consiguió el triunfo en su categoría tres años seguidos.

El Škoda OCTAVIA COMBI llegó en 1960 y se diseñó para transportar a cinco personas. Su maletero tenía una capacidad de 690 litros, que se podía incrementar hasta los 1.050 litros si se abaten los asientos posteriores. En 1964 llegó la siguiente generación del OCTAVIA, el 1000/1100 MB. La carrocería autoportante y el motor trasero eran sus principales características y le valieron un éxito similar al modelo original.

Entre 1959 y 1971, cuando se dejó de fabricar el OCTAVIA, se produjeron 360.000 unidades, de los cuales 54.000 se destinaron a variantes familiares. Y tras varios años de hueco, llegó el nuevo Škoda OCTAVIA, cuando la marca se incluyó bajo el paraguas de Volkswagen. En 1996 se lanzó el nuevo OCTAVIA, que dos años más tarde se complementó con el OCTAVIA COMBI. En 1999 se incluyo la versión con tracción total.

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Un Škoda OCTAVIA renacido

De esta primera generación de la encarnación moderna se fabricaron 970.000 berlinas con portón y más de 470.000 coches familiares. En 2004 llegó la segunda generación, con novedades tecnológicas y una mejora en los motores, incluyendo motores de gasolina de inyección directa y cambios automáticos. En total fueron 1,6 millones de berlinas y 900.000 modelos familiares de esta segunda generación.

Desde 2012 se está vendiendo la tercera generación del Škoda OCTAVIA, que ha recibido una actualización en 2017 y que forma la espina dorsal de la oferta de Škoda. Hay 2,5 millones de esta tercer generación en todo el mundo y teniendo en cuenta que este año cumple 60 años, parece que tendrá un largo recorrido. ¡Tenemos que felicitarlo por su aniversario!