Skoda continúa promoviendo el asentamiento de los vehículos eléctricos con la instalación de 7.000 puntos de carga

El sector de los eléctricos está buscando adueñarse del mercado de forma paulatina pero segura, y ya son varias las marcas que están sucumbiendo a él pese a su resistencia. Skoda es una de esas firmas que ha mantenido el tipo hasta estos instantes ya que, pese a haber presentado diversos concept cars que recurren a dicho sustento de vida, aún no hay ningún vehículo de producción eléctrico entre sus opciones; pero la espera está a punto de llegar a su fin. La firma checa acaba de anunciar que serán más de 7.000 puntos de carga los que abunden por sus fábricas de aquí al año 2025, fecha en la que se pretende tener una flota de vehículos eléctricos perfectamente asentada.

Pese a que la gama de modelos de Skoda está compuesta únicamente por vehículos de combustión, la firma ya ha realizado una inversión de 3,4 millones de euros en la expansión de una infraestructura eléctrica. Con esta premisa, estamos ante uno de los movimientos más claros y concisos por parte de la marca, puesto que sus intenciones de electrificar su familia están a punto de convertirse en realidad.

Actualmente ya son más de 300 puntos de carga los que están funcionando a modo de pruebas en las instalaciones de Mladá Boleslav. Sin embargo y como ya hemos mencionado, Skoda calcula que en el año 2025 ya se habrán invertido cerca de 32 millones de euros en la construcción de una infraestructura de carga interna con cerca de 7.000 puntos de carga en sus tres fábricas checas en Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí.

En un principio esta considerable red de carga será de uso exclusivo para los trabajadores de las fábricas, pero se irán expandiendo en función de la demanda de vehículos eléctricos y la cual apunta a que será alta. Estas predicciones se deben a que Skoda pretende tener a finales del año 2022 un total de diez vehículos completamente eléctricos, un acontecimiento que, para hacerse realidad, comenzará en este mismo año 2019.

El primer modelo de la firma checa en experimentar la presencia de un motor eléctrico será el Superb, puesto que el buque insignia de Skoda acogerá una variante híbrida. Junto a esta exclusiva berlina nos encontraremos con el Citigo 100% eléctrico, convirtiéndose así el urbanita en el escogido para abandonar por completo la combustión.

Con todos los preparativos para la era eléctrica en marcha, Skoda se ha encargado personalmente de preparar a su equipo para afrontarla. Es por esto que ya son más de 11.000 los empleados que han recibido la formación necesaria para abordar con diligencia y éxito no solo la construcción de los vehículos eléctricos, sino también su mantenimiento y comportamiento.