La similitud entre conducir por Roma y el Caos
He estado tres días en Roma. Suficiente tiempo para descubrir que conducir allí es un verdadero Caos.
Durante la pasada semana cumplí uno de los que se pueden considerar mis sueños principales; mi lista de tarea de obligado cumplimiento: viajar a Roma con vuelos baratos. Nos voy a “aburrir” con datos de las majestuosas basílicas o de que, calle tras calle, me fascinaba al encontrar una catedral, un panteón o, simplemente, un pie gigante de mármol. Así es Roma.
Quiero hablaros del tráfico allí. Es el verdadero caos. Mi primera idea nada más aterrizar fue la de alquilar un scooter para moverme cómodamente por la ciudad. Al andar por sus plazas y calles me alegré infinitamente de no haberlo hecho. Conducen, literalmente, por donde quieren. No hay normas a simple vista…
Lo primero que me llamó la atención es que, por la autovía, van con el pie a fondo y adelantando por derecha, izquierda y, si es necesario, por el arcén. Luego, lo más impactante es que nadie, absolutamente nadie –a excepción de tres o cuatro casos- se pone el cinturón. Comiéndome un gelatto bajo el museo capitolino me puse a contar personas con cinturón: en quince minutos sumé unas tres personas. ¿La policía? Tampoco.
Eso sí, que el tráfico sea así convierte tu paseo en una verdadera aventura; una odisea; uno de los doce trabajos de Hércules. Cruzar una calle es un vaivén de movimientos. ¿Por qué? Nadie para. Si hace falta te rodean, pero no van a detener su coche o moto para dejarte paso. Hay que correr, pararse, echarse atrás y volver de nuevo a correr. Como la rana del anuncio de campofrío. Así.
Además, los carriles no están señalados. Pueden formarse cinco carrilles, como seis. Y nadie indica si cambia de ellos… También me he dado cuenta que la vía del tranvía se puede utilizar para conducir tu coche. Bastante curioso. No sé cómo actuarán a la hora de ver venir de frente el tranvía…
Por último, me gustaría dedicar un pequeño párrafo a hablar de los coches que se gastan allí. Los Carabinieri van en sus Alfa Romeo 159 a toda pastilla. El vehículo más utilizado, junto a las motos, diría que es el Smart. Pequeñito, con suficiente potencia, fácil de aparcar y manejable a la hora de esquivar peatones. Vi Porsche´s, Aston Martin´s,… pero, curiosamente, ningún Ferrari.
Resumiendo: si vais a Roma –no sé cómo será el resto de Italia en este tema- tened cuidado con el tráfico y corred en todos los pasos de peatones. Os recomendamos que cojáis unos vuelos a Roma y todos tan tranquilos.
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Parece mentira que en un país europeo y que se considera lo suficientemente civilizado conduzcan de esta manera.Egoísmo y descerebrismo al máximo exponente.