Ford Mustang Muscle cars Vídeos
Trágico final para estos dos Shelby GT500 que se dirigían hacia su nuevo hogar
Un accidente en Detroit ha provocado que una pick-up chocase mientras cargaba dos Shelby GT500, los cuales han sufrido daños que pueden herir tu sensibilidad.
Imaginad por un momento que habéis encargado un flamante Shelby GT500 y que, lógicamente, estáis ansiosos por su llegada. Pues bien, quitaos la idea de la cabeza porque, desgraciadamente, os vamos a aguar la fiesta con este artículo tal y como ese Ford F-350 Super Duty se la aguó a los propietarios de ese maravilloso musclecar. Y es que este accidente ha provocado que dos Shelby GT500 padezcan en el camino hacia a sus futuros hogares después de que la pick-up descarrilase mientras cargaba una mercancía frágil para el corazón de todo petrolhead.
Este incidente tuvo lugar en Detroit y, pese a que se desconoce si hubo heridos u otros vehículos implicados en el mismo, las imágenes nos dan a entender que los más perjudicados han sido los Shelby GT500 que estaban siendo transportados. Y es que ambos vehículos han hecho contacto con el asfalto de una forma que ningún amante del mundo del motor desearía.
Recordemos que el emblemático apellido Shelby ha recurrido a la última generación del Ford Mustang para ayudarle a sacar músculo y estrujarle hasta el último ápice de deportividad. Con esta premisa nos encontramos con un pony car más exaltado que nunca, efecto que apreciamos ya a través de su estética pero que se confirma con su colosal esquema mecánico y sus desmesuradas prestaciones.
Y es que el Shelby GT500 2019 hace gala de un V8 de 5.0 litros de cubicaje que entrega la friolera de 770 CV y 847 Nm de par, cifras que le permiten ajusticiar a superdeportivos de altos vuelos con un 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y una velocidad máxima de 290 km/h. Sin embargo y por desgracia, no ha sido necesario que el muscle car por excelencia ponga en práctica sus capacidades para terminar de costado.
Se desconoce la gravedad de los desperfectos, pero sin lugar a dudas, la unidad rematada Iconic Silver se ha llevado la peor parte mientras que el GT500 pintado en el espectacular Grabber Lime ha mantenido mejor el tipo. Nos podemos percatar de cómo el primer vehículo ha sufrido un impacto directo con la zona lateral posterior de la pick-up encargada de transportarlos, provocando que el capó se deforme y se eleve considerablemente.
Lunas, espejo retrovisor, defensa, splitter y muchas piezas rematadas en una cara fibra de carbono muy probablemente hayan sido los demás elementos peor parados. Sea como fuere, todo apunta a que ninguno de los dos vehículos serán catalogados como siniestro, así que sus afortunados dueños tendrán que esperar hasta que los GT500 vuelvan a estar en plena forma.
Deja un comentario