Sergio Marchionne dice que el Fiat 500EV es un barril sin fondo para la compañía y que solo es «de compromiso»

¿Alguna vez se han preguntado por qué a Fiat le está costando tanto trabajo y tiempo sacar la versión eléctrica del 500? La respuesta está en las oficinas de finanzas de la compañía y en ciertos compromisos contraídos con los norteamericanos; Sergio Marchionne en persona lo ha dicho, así que no hace falta más. El 500EV será fabricado solo por obligación y nada más.

La compañía italo-norteamericana ya tiene planes para vehículos híbridos y cuenta con una flota de vehículos propulsados a gas natural en muchos mercados de Europa. Para el dirigente de Fiat esto es solo un compromiso más en materia de combustibles alternativos; el 500EV se está fabricando por pedido expreso del estado de California, quienes lo exigieron, y para que los ingenieros de Chrysler «aprendan más sobre coches eléctricos».

Ya ves que la tendencia para los fabricantes es orientar sus esfuerzos a sacar un coche eléctrico, pero Fiat no tiene ningún tipo de apuro por lo que parece. Teniendo en cuenta que ya llevamos casi tres años con el Fiat 500EV en la punta de la lengua, esta demora solo puede deberse a una falta de interés o quizás se han antepuesto otros objetivos más importantes (como por ejemplo, no ir a bancarrota).

Para peor, Marchionne sigue insistiendo en que el 500EV hará perder dinero a su compañía (10.000 dólares por coche vendido); es comprensible que Fiat tenga tantas reservas para lanzarse al ruedo de los coches eléctricos con una tecnología que no ha abaratado sus costos a lo largo de los últimos años como todos creíamos, y con una tecnología a la que todavía le falta mucho.