SEMA Show 2011: Buick 54 con motor Mercedes AMG G55

Por lo general el SEMA Show de Las Vegas da para mostrar algunos coches de preparadores «oficiales» y poco más que nos interese a los que estamos de este lado del charco, que no seamos enfermos por el tuning. Sin embargo, debo decir que cuando veo que un coche clásico como un Buick de 1954 se transforma en un Mercedes AMG G55, es cuando pienso que el SEMA vale la pena.

Lo que tenemos aqui parece una locura, pero es que el mundo de los coches está lleno de locuras que nos hacen la vida más agradable. El Fiat 126 con motor Yamaha o el Honda de Fórmula 1 con dos motores Hayabusa son solo dos ejemplos al respecto. Pero ¿te parece que un Buick de 1954 se puede convertir en «casi» un Mercedes? Sigue leyendo y verás.

Rad Rides ha sido el encargado de convertir el Buick en esta máquina de lujo y de potencia. El proceso ha sido de lo más doloroso para el viejo coche, ya que el Buick era un vehículo restaurado de coleccionista que tuvo que ser completamente destripado de todo lo que fuera interiores y motor.

Y que otro motor sería el más apropiado que el V8 supercargado de AMG. La combinación de colores entre el motor y la carrocería es realmente espectacular.

Aún no has visto nada, ya que el salpicadero, instrumentos y demás accesorios del interior han sido reemplazados por los del G55, incluyendo el navegador.

Soy partidario de que si te gastas el dinero en hacer uno de estos trabajos, toda modificación debe quedarse bajo el capó y en la transmisión. Por nada del mundo hubiera modificado el interior de esta manera…

Vía e imágenes | Speed Hunters