La seguridad se acentúa en Volkswagen con su nuevo centro de pruebas

Los automóviles siempre están en constante evolución, algo que se ve reflejado en todos y cada uno de los componentes que dan vida tanto a los modelos actuales como a los del futuro. Un aspecto muy importante dentro del mundo de la automoción es, sin duda alguna, la seguridad, algo que con el paso del tiempo se está incentivando más y más tanto en las marcas como en los propios usuarios. Esto es algo que tiene muy presente Volkswagen y por ello han llevado a cabo una nueva planta de seguridad para probar sus futuros modelos.

La firma germana ha decidido ampliar sus instalaciones con la creación de nuevos tests de seguridad, los cuales requieren una superficie total de 8.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas. De esta forma, los ingenieros de Volkswagen tendrán un amplio terreno -nunca mejor dicho- para investigar, mejorar y desarrollar nuevas tecnologías de seguridad y, al mismo tiempo, estarán en la tesitura de generar tests más realistas.

El principal objetivo de la marca ha sido implantar nuevos sistemas para poder recrear accidentes o atropellos lo más verídicos posibles, algo crucial para poder guiar sus futuras creaciones por un camino mucho más seguro tanto para los ocupantes del vehículos como para los transeúntes. Esto ha sido posible no solo a la creación de la nueva planta, sino también a diferentes tecnologías que se encargan de facilitar la labor de los ingenieros y, al mismo tiempo, ser más precisos en las pruebas.

Un nuevo y sofisticado sistema hidráulico de trineo permite a Volkswagen hacer que sus vehículos experimenten situaciones de “cabeceo” delantero como de “balanceo” lateral, algo que ofrecerá a la firma germana la posibilidad desarrollar modelos aún más seguros. Al mismo tiempo, también aprovecharán las nuevas instalaciones para continuar explorando sistemas como el de la frenada automática en caso de colisión, una situación en la que el vehículo alcanza una velocidad de 80 Km/h y se detiene por completo ante una tesitura adversa.

Por otra parte, los ingenieros también aprovecharán para poner a prueba a vehículos que alcancen velocidades de hasta 100 Km/h y, al mismo tiempo, se pondrán pesos de hasta tres toneladas para comprobar su resistencia. Otra novedad es el sistema de cambio de pallets, puesto que permite preparar el siguiente test mientras el anterior se está llevando a cabo, algo que no solo mejorará la seguridad de los modelos de Volkswagen, sino también la eficacia dentro de la factoría.

Estas nuevas instalaciones situadas en la sede de Wolfsburg permitirán a la firma alemana continuar incrementando la seguridad de sus modelos y, al mismo tiempo, desarrollar e implantar nuevas tecnologías como la conducción autónoma. Esto será posible en un periodo no muy largo y Volkswagen pretende adentrarse en este mundo al igual que el resto de competidores.