Seat León 1.4 TSI 140 CV a prueba (diseño exterior, interior y maletero)

Tras la primera entrega de nuestra prueba del Seat León 1.4 TSI de 140 CV con transmisión manual y analizar prestaciones, comportamiento dinámico y consumo, toca el turno de comprender al nuevo Seat León 5 puertas desde otra perspectiva, su diseño exterior, interior y también el espacio interior.

La tercera generación del Seat León ha sufrido una profunda renovación, por dentro y por fuera, sin renunciar a algunos rasgos del modelo anterior, presenta una estética que impone, y diversas soluciones en su habitáculo que representan un salto cualitativo y cuantitativo, en tecnología y calidad.

Os lo contamos todo tras el salto…

Diseño exterior

Lo primero que salta a la vista cuando vemos el nuevo Seat León es madurez, un diseño sólido que rescata señas de identidad de las generaciones anteriores, sobre todo de la segunda. En el frontal vemos unas ópticas con muchos ángulos y un dibujo interno delineado y muy preciso, se pasa de faros redondos a Full LED, una mirada tecnológica.

La parrilla central en forma hexagonal, sumada a las formas que presentan la entrada de aire y las luces antiniebla, le confieren solidez y aplomo a la sección delantera, percepción que se ve reforzada por un parachoques bajo y más bien recto si le vemos de perfil, un frontal que transmite mucha fuerza.

Luego tenemos un capó prominente que da paso a una luna delantera amplia y con una inclinación junto a unos pilares A delgados. La transición del capó a pilares y luego a la línea del techo resulta armónica, un perfil apuntalado que cierra en un pilar C robusto gracias a una línea ascendente de las lunas laterales.

La trasera presenta un aspecto más compacto, con líneas más simples, pero que compensa al conjunto gracias a formas más redondeadas que recuerdan al León II, presenta una luna de tamaño correcto, ópticas con tecnología LED que se integran con un ‘nervio’ a modo de hombro y que marca esa posición más elevada respecto al frontal que equilibra y da fluidez al conjunto.

El nuevo Seat León sube un escalón en cuanto a diseño exterior, si bien conserva pequeñas señas de identidad de la segunda generación, las líneas se tornan más rectas, desaparece el tirador de las puertas traseras ocultos en el pilar. Puede que el diseño actual tenga tanto detractores como apoyos, lo cierto es que la estética del nuevo Seat León está muy cuidada y resulta muy atractiva.

Diseño interior

Cuando nos subimos al Seat León lo que predomina es el espacio, resulta impresionante el espacio que tenemos para la cabeza, hombros y cintura, tanto en plazas delanteras como traseras, esta amplitud es un factor clave en la experiencia de conducción del León, aporta comodidad a todos los ocupantes.

Otro aspecto a destacar del Seat León III es el cambio radical que ha sufrido en términos de diseño y acabados de interior, materiales más nobles, diseño más actual, tecnología y elementos de seguridad que configuran un coche completamente nuevo.

La solidez del exterior se traslada al habitáculo en un salpicadero con líneas rectas, una consola central con dos ‘brazos’ que se proyectan hacia el túnel de la transmisión y aportan esta fuerza, resulta ligeramente sobrio, pero sorprende el salto notable de calidad y diseño respecto al modelo anterior.

El salpicadero, consola, instrumentación y muchos de los mandos comparten rasgos con sus primos del Grupo Volkswagen, especialmente con el Golf VII, sin que esto signifique que el Seat León no tenga identidad propia, pero Seat ha sabido aprovechar su rol dentro del grupo para dotar al León de más calidad, diseño, tecnología.

Mandos de buen tacto, volante de tamaño correcto, palanca de transmisión bien ubicada, asientos cómodos y que brindan buena retención, son algunas de las características del habitáculo que hacen placentera la conducción del nuevo León. El Seat Media System aporta tecnología, información y conectividad.

Al analizar en detalle el interior del Seat León resulta evidente que la marca española apunta a varios segmentos de clientes con un producto más integral, que deja atrás ese toque más deportivo de las generaciones anteriores, pero gana en confort, tecnología y -sobre todo- en calidad, percibida y real, en todos los apartados.

Maletero

Si más arriba os comentaba que el interior del Seat León compartía, o al menos recibía, elementos del Grupo VW, el maletero es el punto similar, son 380 litros de capacidad, los mismos que el Volskwagen Golf VII y el Audi A3 Sportback; capacidad aceptable dentro del segmento, pero veamos con más detalle.

Son 10 litros más que el Opel Astra 5 puertas (370), pero prácticamente 100 menos que los del Honda Civic, cuyo maletero es capaz de albergar 477 litros de carga, siendo el ‘rey’ del segmento. El Seat León también ofrece una capacidad considerablemente mayor a la del Mercedes Clase A (341) y el Ford Focus (316-363).

Por lo que comparándole con sus rivales más cercanos, el Seat León sale bien parado en cuanto a capacidad de carga en su maletero.