Seat Ibiza, el triunfo de un nombre bien elegido

Hace unas semanas hicimos un repaso a los nombres que han pasado a la historia como alguno de los peor elegidos de la industria automovilística, pero hoy queremos dedicar un pequeño artículo sobre un modelo para el que se eligió el mejor nombre posible, teniendo en cuenta el público al que iba dirigido.

Estoy hablando del Seat Ibiza, un coche que apareció en el mercado el año 1984 y no tardó en convertirse en uno de los más populares de la marca y que aún hoy encabeza las ventas de Seat en todo el mundo. Pero ¿cómo se les ocurrió poner este nombre a un pequeño coche y cómo comenzó a ser uno de los más populares en nuestro país y en otros lugares del mundo?

El nombre surgió tras estudiar bien las características del modelo. Todos los demás coches de la marca Seat estaban comenzando a utilizar los nombres de ciudades españolas. El coche estaba pensado para un público joven, atrevido y divertido, así que se debía buscar un nombre que definiera a su público potencial y transmitiera todos esos valores.

Ibiza comenzaba a despuntar como destino turístico internacional y atraía a un tipo de turistas que tenían mucho que ver con el público al que se dirigía el coche. Así que se decidió que Ibiza sería un buen nombre para un coche. Era moderno, conocido internacionalmente y además transmitía todo lo que el coche quería vender.

[jwplayer mediaid=»178448″]

Lo bueno suele perdurar y treinta años de éxito y algo más de cinco millones de unidades vendidas, el Seat Ibiza continúa siendo uno de los grandes superventas de la marca, uno de los más conocidos y además, un orgullo para los ibicencos, que han visto como se ha creado una imagen de marca muy adecuada e interesante para atraer el turismo.

Y como gancho publicitario, es un nombre ideal. ¿Quién no recuerda el anuncio de ‘People from Ibiza‘ de hace unas décadas? Un nombre redondo para un coche que triunfa como el primer día.