El SEAT Ibiza presenta su nueva cara: pocos cambios fuera y muchos por dentro

Llegó hace 37 años al mercado y tiene cinco generaciones a sus espaldas que han vendido 6 millones de unidades en todo el mundo. Y en 2021 tocaba darle un pequeño toque y hacer que se actualizara para afrontar los grandes retos que exigen los compradores. Estos cambios no han llegado al exterior del coche, que mantiene su muy reconocible aspecto y no experimenta muchos cambios. Eso sí, en lo que respecta al interior y al equipamiento hay bastantes novedades.

Lo más destacable en la parte externa es el nuevo logo de la marca en la parrilla y el nuevo conjunto de luces full LED, que se incluye de serie. También hay nuevos diseños de llantas de 17 y 18 pulgadas y el nombre del modelo está escrito en tipografía manuscrita en la zaga. Pero vamos a entrar en el habitáculo, donde se concentran la mayor parte de los cambios de los que se ha beneficiado el SEAT Ibiza.

Interior renovado

Aunque parezca que todo sigue igual, hay cambios sustanciales. Los elementos más comunes han sido modernizados y esto se comienza a percibir en la tapicería las molruras superiores. El volante que encontramos en esta versión actualizada del SEAT Ibiza es igual al de otros modelos de gamas superiores de la marca. Es un volante multifunción y cuenta con forro de Nappa en los dos acabados superiores.

El cuadro de instrumentación tiene la opción de estar integrado en una pantalla de 10,25 pulgadas y el sistema de información y entretenimiento se ha sustituido por una pantalla multimedia que tiene un tamaño de 8,25 pulgadas y que puede ser de 9,2 pulgadas en las opciones.

El sistema tiene conectividad con Android Auto y Apple CarPlay y también se conecta de manera independiente a internet a través de una eSIM integrada. El sistema de reconocimiento de voz se activa con la sencilla orden «Hola, hola» y a través de él se puede controlar varias de las funciones integradas en el mismo. Un sistema de iluminación en el habitáculo a través de tiras de LED está también disponible como opción.

En cuanto a la tecnología de seguridad, el SEAT Ibiza utiliza varios sistemas de asistencia a la conducción que le permite una función de conducción autónoma de nivel 2. Esto lo permite la inclusión de elementos como el freno de emergencia, control de crucero adaptativo y asistencia de permanencia en el carril. Se añade también el sensor de punto muerto, que puede detectar un vehículo que se aproxime por detrás hasta una distancia de 70 metros.

Otros elementos que incorpora son el reconocimiento de señales de tráfico, asistente de aparcamiento y asistente de luces de carretera, pero este último solo para los acabados superiores, ya que son los que permiten el montaje de los faros con tecnología LED más eficientes.

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Adiós a los motores diésel

En cuanto a los motores que se montan en el renovado Ibiza, nos encontramos que el fabricante español ha prescindido de las opciones diésel y cualquier tipo de electrificación. No hay versiones híbridas, ni siquiera con hibridación ligera. Hay cuatro motores de tres cilindros de gasolina, que arrancan con el 1.0 MPI, que aporta 80 CV. A este le sigue el 1.0 EcoTSI, que aporta 95 CV. Ambas versiones incluyen un cambio de 5 velocidades.

A estos les sigue el motor 1.0 EcoTSI con una potencia de 110 CV con cambio manual de seis relaciones o uno automático DSG de siete posiciones. El motor más potente de la gama es un bloque de cuatro cilindros EcoTSI de 150 CV con una potencia de 150 CV y equipado con sistema de desconexión de cilindros.

La nueva versión del SEAT Ibiza llegará al mercado este verano, así que tendremos que esperar todavía un poco para conocer otros detalles, como el precio definitivo de esta actualización.