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SEAT Ibiza Cupra, presentación y prueba en Barcelona
Nos ponemos al volante del nuevo SEAT Ibiza Cupra en la presentación europea del modelo. Tiene cambios en la suspensión y en la electrónica del motor. Únicamente está disponible con cambio automático y viene de serie con un diferencial electrónico XDS.
El despertador suena a las cinco de la mañana de un Sábado, pero la ocasión lo merece. SEAT nos había invitado a la presentación europea en Barcelona del nuevo Ibiza Cupra, la variante más deportiva y radical del pequeño utilitario español. No es un Ibiza cualquiera, es el Cupra, un modelo que lleva entre nosotros más de 15 años. Es el Cup Racing.
En la estación de trenes de la capital catalana nos estaban esperando para llevarnos a uno de los parkings del aeropuerto, donde tras rellenar unos papeles, dió comienzo la presentación del SEAT Ibiza Cupra. Con el coche a menos de cinco metros, me vino a la cabeza el pequeño Amarillo Tribu que probé hace unas semanas. Pocas cosas tienen en común.
DISEÑO Y TÉCNICA
El frontal, aunque con formas similares, en el Cupra se ha prolongado, junto con una parrilla de mayor tamaño. Pero donde verdad puedes distinguir al tope de gama del resto no es en su interior, si no en su trasera. Este cuenta con un difusor, de plástico duro, en cuyo centro podemos apreciar la salida de escape. En realidad lo que nuestros ojos perciben es un bonito embellecedor que esconde dos pequeños y finos escapes.
La suspensión, completamente nueva, deja el vehículo 20mm más cerca del suelo que cualquier otro Ibiza, a excepción del FR con el que solo mantiene una diferencia de 10mm. Los muelles son un 10% más duros que el FR, pero respecto a la anterior generación del Cupra se han ablandado con el objetivo de aumentar el confort en marcha. También se han modificado los amortiguadores y casquillos.
Bajo el capó y en posición transversal, encontramos una maravilla de la mecánica. SEAT ha mantenido el motor 1.4 TSI de 180CV de potencia generados mediante una doble sobrealimentación. A bajas vueltas, un compresor volumétrico es el primero en ofrecer el máximo par desde las 1.800rpm. Según va subiendo la aguja en el cuentarevoluciones, un turbocompresor de importantes dimensiones es el encargado de gestionar la fuerza hasta las 7.400rpm, ya pasada la línea roja.
Únicamente está disponible una caja de cambios automática de doble embrague. También hay un diferencial eléctronico del que hablaremos más adelante.
AL VOLANTE
Lo importante no son los datos, si no las sensaciones que produce a la hora de conducirlo y sentarse en sus asientos por primera vez.
Una de las cosas que me queje del Ibiza 1.6 TDI era el poco agarre que tenían sus asientos. En el Cupra, estos ofrecen mayor sujección tanto al conductor como acompañante, pero en el circuito, lugar donde probamos el nuevo SEAT, parecía no ser suficiente. Para el día a día parecen cumplir su función correctamente.
Arrancamos el motor. Nada nos podría decir que estamos ante la versión más deportiva del Ibiza, el Cupra, todo un mito. Se nota que es un gasolina pequeño, pero sin duda, lo mejor del coche fue su sonido. Daba igual que estuvieras dentro del vehículo o fuera. Superar las 4.000 rpm implican montar un escándolo. Este motor permite no tener que reducir marchas para hacer adelantamientos con seguridad. Cuenta con mucha fuerza.
El propulsor de 180CV, permite alcanzar los 100km/h desde parado en 6,9 segundos. Una cifra que consigue pegarte al asiento cada vez que hundes el acelerador a baja velocidad. La velocidad máxima es de 228km/h.
Sin duda alguna es un coche para disfrutar. Permite un paso por curva realmente elevado para la clase de vehículo que es. La culpa de ello tiene nombre. XDS, un diferencial eléctronico, cuyo funcionamiento es realmente bueno, pero al no ser mecánico puede acabar con un juego de pastillas de freno en una mañana.
Con el asfalto seco, no es necesario llevar el ESP conectado, el diferencial mete el coche en la curva el solito, frena la rueda interior delantera y de esta manera toda la fuerza del motor se transmite a la rueda exterior, con más peso, evitando casi por completo el subviraje. Realmente, me encantó, a excepción de por el olor a quemado cada vez que bajabas del coche.
El agarre del coche es realmente bueno sin que ello implique ser incómodo, aunque si lo que te gusta es llevar el coche de lado, con este pequeño tracción delantera también podrás, pero por poco tiempo. Solo tienes que buscarle las cosquillas.
El cambio automático, dispone de tres modos de funcionamiento. Uno normal (D), ídeal para circular por ciudad. El segundo, conocido como S, permite subir hasta las 7.400rpm y en el último lugar tenemos la opción Manual, ya sea através de las levas en el volante o de la palanca de cambios. El funcionamiento en cualquiera de los modos es realmente bueno, ya sea por su rápidez como su suavidad. La única pega que le puedo poner, es que al desconectar el ESP, si sales de una curva con las ruedas patinando o el coche cruzado, introduce una marcha más.
Imágenes | Highmotor
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Pues si, todo perfecto salvo el XDS, que es una basura destroza frenos.