Seat Ibiza Cupra Bocanegra 1.4 TSI 180 CV, prueba (parte II)
Seguimos con el Seat Ibiza Cupra Bocanegra, un coche con mucho carácter y con el que divertirnos al volante. Si quieres saber más sobre como se ha comportado durante la prueba el Bocanegra o sobre su motor 1.4 TSI de 180 CV puedes ver la primera parte de la prueba. Mientras que en esta segunda […]
Seguimos con el Seat Ibiza Cupra Bocanegra, un coche con mucho carácter y con el que divertirnos al volante. Si quieres saber más sobre como se ha comportado durante la prueba el Bocanegra o sobre su motor 1.4 TSI de 180 CV puedes ver la primera parte de la prueba. Mientras que en esta segunda parte de la prueba nos centraremos en aspectos de diseño y espacio.
Puesto que el Ibiza es un vehículo con unas medidas de urbano y se podría decir que su uso es perfectamente compatible con el día a día. La denominación Bocanegra, como ya comentaba, se centra en aspectos estéticos como el famoso frontal, suspensión rebajada o demás logotipos en el coche (o los frenos AP Racing) pero no afecta al resto de coche, puesto que este acabado se puede equipar sobre el FR o Cupra, con el resto de la estética típica de estas dos variantes deportivas. Incluso podemos tener un FR TDI con el acabado Bocanegra.
Diseño exterior
Pero nos vamos a centrar en su diseño y concretamente en su exterior, puesto que el Bocanegra llama poderosamente la atención, a partes iguales casi por su diseño y por el rugido del motor cuando pasa de ciertas vueltas, pero esa estética deportiva no pasa desapercibida. Es una manera de contar con un Ibiza diferente al resto y aún más personal que la estética deportiva que ya nos ofrecen los paquetes FR o Cupra, como era nuestro modelo.
El frontal destaca por la parte inferior de la defensa en negro y por los rasgos de los paragolpes propios del acabado Cupra que acentúa el aire deportivo del modelo, también destacar las luces de día (de bombilla) que se sitúan en los extremos de los faros delanteros. Nuestra unidad contaba con los faros bi-xenon que ofrecían una buena iluminación, un extra que ronda los 676 euros. Los antieblas cuenta con función de iluminación en curva.
En la línea lateral cabe destacar la suspensión rebajada con respecto al Ibiza normal y las llantas, con un diseño propio para los Ibiza Bocanegra. Mientras que en la zaga tenemos una trasera típicamente Cupra y con un diseño deportivo, con una salida del tubo de escape central (con los dos tubos del escape dentro), y el difusor, mientras que el logo Bocanegra preside el portón del maletero. También destacan los focos traseros que tienen una mirada cabreada y que es una nota creativa más en el diseño del Ibiza.
Por último nos queda el techo, que en nuestra unidad es panorámico de cristal pero sólo se puede abrir ligeramente y no desplazar como en la mayoría de los techos solares, pero es algo común en estos vehículos, puesto que por ejemplo, el Abarth 500 también equipa un techo similar.
Diseño interior
En cuanto nos ponemos al volante del Ibiza Cupra Bocanegra nos encontramos con un salpicadero idéntico al resto de la gama Ibiza, es un salpicadero con bastantes plásticos con una buena terminación, pero personalmente los tonos oscuros no me acaban de convencer, se echa de menos tonos más vivos en el salpicadero y más en una versión especial como esta. El logo del Bocanegra nos lo encontramos en el volante ligeramente achatado en la parte inferior y en la instrumentación (la misma que la del Ibiza convencional y que se podría completar con un testigo de la temperatura que siempre es práctico).
Detrás del volante contamos con las prácticas levas para controlar el cambio, y con los mandos del audio (un buen equipo y con un buen sonido), pero en las palancas de los limpias e intermitentes hay una concentración de mandos (cruise control y demás) a lo que hay que acostumbrarse. Un detalle que me ha gustado ha sido la pre-instalación del navegador, que usa uno portátil corriente y que se sitúa en la parte superior del salpicadero para que de esa manera podamos verlo bien y además se puede desmontar y llevárnoslo con nosotros.
La postura de conducción es buena, gracias a unos asientos que recogen muy bien el cuerpo y que cuentan con una buena sujeción lateral (algo que es necesario en un coche de este estilo), además nosotros hemos recorrido cerca de 1200 km por autopista con el Ibiza Bocanegra y podemos asegurar que en comodidad están al nivel de cualquier vehículo compacto del mercado, algo que siempre es bueno valorar puesto que nos permite un uso cotidiano del vehículo sin que su deportividad pase demasiada factura a la comodidad.
En las plazas traseras pueden viajar cómodamente dos adultos, el único problema será el espacio para la cabeza pero es el mismo que en un Ibiza convencional. Y en apartado de huecos interiores cuenta con dos posavasos en el tren central y unas guanteras en las puertas delanteras correctas, así como una guantera acorde al tamaño del vehículo, el maletero tiene una capacidad de 284 litros (8 litros menos que en un 5p) y cuenta con unas formas bastante regulares.
En definitiva un interior que poco dista de la demás gama, excepto por algunos guiños en forma de logotipos o por los cómodos asientos, pero en general con unos ajustes correctos. En la tercera parte de la prueba nos centraremos en los precios del Ibiza Bocanegra, valoración general, y equipamiento.
Fotos | Diego G. Moreira (Gracias a Borja por la colaboración en la prueba)
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