¿Se puede ir de Zurich a Valencia en un camión eléctrico? Te lo contamos

El transporte de mercancías por carretera parece que se resiste a la adopción de vehículos de tracción eléctrica. Pero poco a poco van apareciendo camiones de gran tonelaje que se atreven a realizar trayectos por carretera. Eso sí, normalmente estos vehículos se están limitando a recorridos cortos. Las características de su paquete de baterías y el consumo de energía es algo que está retrasando su desarrollo.

Pero hay empresas que quieren sacar el máximo rendimiento a sus camiones eléctricos y los han hecho circular en trayectos largos para cumplir con su servicio. Es el caso de la compañía Krummen Kerzers, una empresa de logística con base en Suiza, que tiene varios camiones eléctricos en su flota. Uno de ellos es un Volvo FH Electric, que ha realizado una ruta entre Zurich y Valencia y ha vuelto hasta su base.

La ruta tiene un recorrido de 3.000 kilómetros, así que el camión ha tenido que ser recargado varias veces. Aún así, el camión ha superado con éxito esta prueba. Eso sí, hay varios peros que ponen en entredicho la eficiencia de este sistema de transporte con camiones eléctricos, al menos en lo que respecta a los trayectos largos.

Autonomía y problemas durante el trayecto

En el camino se han ido sucediendo los problemas, aunque se han podido resolver son demasiada complicación. No es que sea nada nuevo, porque los camiones diésel también sufren sus propios imprevistos. En este caso, el principal problema es la autonomía del Volvo FH Electric.

Esta se cifra en 300 kilómetros, así que ha requierido muchas recargas durante el trayecto. Es un camión de 40 Tm, así que tiene problemas para recorrer muchos kilómetros con una carga. Para hacer la ruta, han tenido que planificar bien la ruta para encontrar puntos de carga. Otro problema añadido es el tamaño del vehículo. No todos los puntos de carga admiten a un camión para realizar la carga.

Alemania estrena varias estaciones de cargas para camiones: así quieren marcar la diferencia

El cambio de los motores diésel a camiones eléctricos es algo complejo si no hay instalaciones de carga para ellos, así que se estrenan varias en Alemania.

Una vez establecida la ruta, se han encontrado con que no todos los postes de recarga funcionan bien. Así que las paradas para cargar han de programarse para poder moverse si hay que llegar a otro punto de carga. Las paradas se han programado para que coincidan con los tiempos de descanso, así que se han ajustado para que sean lo más adecuados a las condiciones del trayecto.

Como dato curioso, ha sido al llegar a España cuando se han incrementado los problemas para cargar la batería. La escasez de puntos de carga en las carreteras españolas es un problema añadido, aunque se están preparando más puntos de carga. Al final, el tiempo de trayecto ha sido de un día más de lo que habría tardado un camión diésel, pero es una prueba que valida la posibilidad de realizar trayectos largos con un camión eléctrico de 40 Tm.

Para evitar problemas mayores, durante todo el trayecto se ha contado con una cabeza tractora con motor diésel para sustituir a la eléctrica si fuera necesario. Pero no ha hecho falta, y esto es importante para el futuro inmediato del transporte por carretera con camiones eléctricos.