Los scooters de SYM fomentan un «Espacio vital» en la etapa de distanciamiento social
El contexto en el que estamos sumergidos aboga por soluciones de movilidad individual donde los vehículos a dos ruedas, como los scooters de SYM, ganan adeptos
Bajo la campaña «Espacio Vital», el fabricante de ciclomotores SYM propone para estos tiempos de pandemia, pero también para cuando la vida regrese a una verdadera normalidad, un movimiento seguro y sostenible a partir del uso de sus ciclomotores.
La firma taiwanesa que opera en España hace ya más de 15 años, no solo promueve las medidas de distanciamiento y autoprotección respecto del transporte de personas a partir del uso de sus vehículos, sino que invita a quienes aún no lo hacen a optar por una movilidad en boga.
Y es que los vehículos a dos ruedas han sido los que mejor han soportado la crisis sanitaria, económica y social que vivimos gracias a mantener el tipo en un año en que el descenso, generalizado, ha mostrado que, con un 58 por ciento por ciento de las ventas entre el mercado de los vehículos de dos ruedas, los ciclomotores se alzan como la opción más elegida entre los usuarios interesados por el transporte basado en las dos ruedas.
Un mercado en el que, según las ventas de este año 2020, los scooters de SYM se alzan como la quinta marca más vendida dentro del segmento gracias a las 8.620 unidades comercializadas.
Entre las ventajas del uso de los ciclomotores como los de SYM, además de fomentar un «Espacio vital» alrededor del usuario como medida frente al contagio o dispersión del SARS-CoV-2, el uso de ciclomotores alivia tanto la densidad del tráfico como la contaminación ambiental.
Por sus características, los scooters permiten una mejora en la fluidez de las calles, sobre todo, de las grandes metrópolis, lo que, de manera directa, supone un ahorro en combustible, tanto del vehículo propio como del ajeno, de manera que significa una menor expulsión de gases contaminantes a la atmósfera.
Pero, además de que los ciclomotores como los de SYM contribuyen a la mejora de la calidad del aire, contribuyen también a un ahorro en cuanto al gasto establecido por kilómetro comparado frente con el que supone, por ejemplo, el uso de un coche particular para el mismo trayecto, sin olvidar que el gasto por mantenimiento también resulta más económico.
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