Salón de diseño de Milán: una guitarra, un velero y un futbolín basados en el Ford GT

El impacto que tiene el mundo de la moda y el diseño en el del automóvil es indiscutible. Cada día podemos ver nuevos modelos que beben de la esencia del diseño más innovador y se crean vehículos muy espectaculares y atractivos. Pero resulta que es un camino de doble sentido, y el diseño aplicado a los coches acaba siendo utilizado en otros objetos.

Es lo que suele ocurrir con muchos diseños presentados en el Salone del Mobile en Milán, una cita que en principio es de diseño de muebles, pero en el que siempre acaba introduciéndose el motor de alguna manera. Esto no hace otra cosa que confirmar la estrecha relación entre ambos sectores, que se retroalimentan aportando lo mejor de cada uno de ellos al servicio del otro.

En este caso, el argumento ha sido el Ford GT, el vehículo de la marca estadounidense que ha servido de inspiración para la creación de tres objetos bien distintos entre sí. El primero de ellos es también un vehículo, aunque muy diferente a este. Se trata de un velero que podría surcar en breve los mares para el disfrute de sus ocupantes.

El segundo objeto es una guitarra, mientras que el tercero es un original futbolín. Junto a estos, el equipo de diseño global de Ford ha presentado también otros objetos más pequeños, como un altavoz inalámbrico, una lámpara flotante y dos interpretaciones de un lounge.

La gracia de todo ello es que se ha seguido el lenguaje de diseño del Ford GT, así que todo el conjunto guarda una línea similar que lo hace muy reconocible. Pero la presencia de la marca automovilística no acaba ahí. Junto con la organización Ford ha desarrollado una instalación totalmente inspirada por este modelo.

Ford también colabora con la muestra con una conferencia sobre el diseño de espacios para las personas y las soluciones que ha trabajado a lo largo de los años para dotar a sus vehículos de un espacio agradable y muy útil. El diseño interior y los coches, unidos en una muestra muy original. Interesante, ¿verdad?

Fuente | Ford