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Salón del Automóvil de Vigo: Citroën C4 Sedán
Uno de los modelos del doble chevron que han hecho su aparición comercial en el viejo continente últimamente es el C4 Sedán. Tras varios años en el mercado con versiones de tres y cinco puertas y algo más de un año con un monovolumen que toma su base -el C4 Picasso- llega la carrocería de […]
Uno de los modelos del doble chevron que han hecho su aparición comercial en el viejo continente últimamente es el C4 Sedán. Tras varios años en el mercado con versiones de tres y cinco puertas y algo más de un año con un monovolumen que toma su base -el C4 Picasso- llega la carrocería de tres volúmenes.
Esta versión se podría decir -muy livianamente- que llega a España de rebote. Su producción tiene lugar en Argentina y como en la mayoría de los casos, el hecho de alargar una compacto hasta convertirlo en sedán responde en buena parte a la demanda de iberoamérica y otras economías emergentes.
Nada de esto quiere decir que nos encontremos ante un mal modelo, al contrario. Partimos de un exitoso compacto con una sobrada confianza ganada en el consumidor, un diseño atractivo (asunto aparte lo de la nueva trasera), seguro y con una gran dosis de tecnología.
A todo ello se le une un tercer volumen en su diseño que lo convierte en sedán sin hacerle perder excesivas prestaciones ni buen comportamiento, a cambio nos da un maletero de un gran volumen (513 litros) del que puedo dar fe.
Bien, dicho así parece una buena combinación. Pero no seré yo quien le dé el visto bueno sin cuestionar una serie de parametros; para empezar, la calidad del modelo y las alternativas que hay en el mercado, ya que sin ir más lejos un Volkswagen Jetta lo consideraría un serio rival en cuanto a fiabilidad y acabados, dos argumentos que han hecho cojear al C4 bastantes veces.
Por otro lado su diseño, y no sólo hablo de esa peculiar trasera, o de su línea trazada a compás o de los bajos de la carrocería en plástico negro… hablo de las ventajas que aporta una berlina de tres volumenes. ¿Mayor capacidad de carga? ¿mayor habitabilidad? si, pero en todos los casos el sedán triunfa por los gustos del consumidor, que ve en su concepción un tipo de vehículo clásico y formal. Hay gente que se decide simplemente por ellos para no tener que verse conduciendo un monovolumen, lo cual me parece un craso error en muchos sentidos.
En resumen, el C4 Sedán es una atractiva oferta pero que se tambalea entre modelos de mayor y menor rango a expensas de captar consumidores enamorados de su silueta y que no pueda acceder a berlinas más caras. Sé que no soy justo con esa definición y lo limitaría sólo a España… pero para mi, medio metro más de carrocería en un compacto no cambia mucho las cosas.
El modelo de las fotos es un Citroën C4 Sedán HDI FAP 110 caballos con acabado Collection, rondando los 18.300 euros en adelante. Tenéis más fotos a continuación:
Fotos | Eduardo Mariz
Agradecimientos al concesionario Automoto.
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