Salón del Automóvil de Madrid: Corvette

Empezamos nuestro repaso del Salón de Madrid con un aperitivo conocido pero no menos caliente. Si este año el salón no gozaba de una buena presencia de marcas deportivas -vamos, practicamente ninguna- los Corvette se mantienen escudados por sus marcas hermanas Cadillac y Hummer.

Da gusto pasearse entre tanta novedad y encontrarte con estas glorias, viejas glorias entre comillas. Los insustituibles Corvette estaban representados por un Z06 Amarillo Velocidad y un C6 Convertible Azul Aire metalizado.

El primero de ellos fue hasta la llegada del ZR-1 el Corvette de producción más radical, y si tenemos en cuenta la exclusividad de este último podríamos decir que a nivel cotidiano lo seguirá siendo. No es Targa, no pesa tanto como el C6 (163 kg menos), tiene más cilindrada (7 litros frente a los 6 de la versión de acceso) y más potencia (507 CV). Sin duda fue, es y seguirá siendo durante un buen tiempo el imbatible rival en la retaguardia de lo todavía económicamente accesible para muchos.

El C6 Convertible es menos en todos los sentidos evidentemente. Es la alternativa al Coupé, el cual aún siendo targa, no ofrece las mismas sensaciones a cielo abierto como ese. Capota de lona, 404 caballos, V8 de 6 litros de cilindrada… no hay mucho que decir porque todo de él se sabe.

Todo, excepto las sensaciones que pueden transmitir ambos al volante. Dos aspectos a los que es más difícil llegar.

Fotos | Highmotor