Salón de Londres 2008: Alfa Romeo

Cuando uno llega al stand de Alfa Romeo se detiene y se hace una pregunta… ¿hemos realmente venido a ver y valorar coches?. Si, pero digamos que su espectacular diseño y la buena presencia femenina nublan las apreciaciones.

El 8C Competizione es un diamante en bruto, sobre su carrocería está escrito «no dejes de mirarme» y cuando tienes en cuenta que ese seductor deportivo te podría seducir tanto o más a base de pie de derecho… uf! las ganas por domarlo son irresistibles queridos lectores.

Pero el 8C está fuera del alcance en el stand, y eso que eran dos las versiones presentes (coupé en rojo y cabrio en blanco), pero ambas estaban sólo para lucirse. El que estaba para algo más que lucirse era el Mi.To.

Seamos serios, no posee unos acabados tan buenos como tienen sus rivales (véase Mini), no tiene un precio al alcance de todos y tampoco tiene un comportamiento estratosférico con las motorizaciones y versiones actuales. Habrá que darle un tiempo, dejar que las siglas GTA le den la gracia y que la plataforma del Panda sea olvidada a base de mejores sensaciones.

Pero… ¡santo cielo!, ¿han visto ustedes el diseño?. Es más que inspiración heredada del 8C, es un serio candidato a eclipsarle si nos descuidamos… Como decía, los materiales y los acabados defraudan un poco pero siendo benevolentes… no podemos pedirle a un italiano que deje de serlo. Cuestión de tópicos a los que no se deberían rendir, pero que aceptamos pasar por alto ante otros buenos argumentos.

El puesto de conducción es bueno aunque con una visibilidad reducida, me recuerda a un Seat León pero más pequeño. Las plazas traseras no llegué a probarlas pero imagino que no será precisamente un viaje cómodo. El maletero tampoco goza de gran volumen, claro que su comprador saldrá del concesionario preocupándose de buscar una carretera divertida y no de dónde meter la compra.

En definitiva, un coche perfecto. Si, perfecto. Esto va a tono personal, pero cuando te recorres el mercado viendo equivalente descubres que todos son productos en busca de un buen balance y de ser tan útiles como vendibles. El Alfa es un caramelo atractivo, da igual su sabor, crea adición y su envoltorio es la eterna envidia de cualquier otro coche.

Sin dudarlo, pondría uno en mi garaje.

Os dejamos con unas cuantas fotos del stand -coches, chicas y rosso-:

Fotos | Highmotor