La DGT no cesa en su empeño de agudizar en el control de velocidad y empieza a emplear los radares en cascada El uso de aplicaciones como Waze o Google Maps para localizar radares ha provocado que la repercusión en la recaudación revertida por la actividad de los cinemómetros fijos vea reducida su tasa de sanción. […]
¿Sabías que acelerar después de un radar tiene una multa de 200 euros?
Frenar en un radar y volver a acelerar es una práctica muy peligrosa que puede tener una sanción económica de 200 euros. ¿Te la vas a jugar?
¿Sabías que acelerar después de un radar tiene una multa de 200 euros? Además de tener consecuencias monetarias, se trata de una reacción muy peligrosa. Ponte en situación, vas circulando por una carretera a una velocidad superior permitida en la vía, ves un radar o cinemómetro o incluso recibes un aviso de la presencia, levantas el pie del acelerador para instantes después volver a pisarlo. Este gesto puede resultar en balde ya que la Dirección General de Tráfico ya está poniendo soluciones a esta práctica tan peligrosa.
Frenar antes de un radar no sirve de nada si aceleras justo después. Aún son muchos los conductores que cuentan en sus vehículos con herramientas que tienen como objetivo informar de la presencia de un cinemómetro; es decir GPS, avisadores de radar, aplicaciones móviles e incluso el propio sistema de información y entretenimiento. Estos sistemas son los encargados de avisar al conductor sobre los radares fijos y cuentan con una base de datos en la que figura la ubicación publicada por la Dirección General de Tráfico.
Sobre los radares móviles, la DGT solo informa de las indicaciones aproximada y es donde los conductores se encargan de señalarlos. Frenar en un radar tiene multa, te contamos de cuanto importe y si implica la retirada de puntos.
Radares dobles o en cascada
Los dos tipos de radares tienen un procedimiento muy parecido. Independientemente de la velocidad a la que se circule, el conductor recibe una alerta sonora cuando se acerque a un radar. Si el velocímetro indica una cifra superior a la permitida, lo más habitual pasa por levantar el pie del acelerador y ponerlo sobre el freno con el objetivo de evitar la sanción.
En muchos casos no funciona ya que la Dirección General De Tráfico es conocedora de este tipo de prácticas tan comunes y ha buscado soluciones para cortar con ellas de raíz. Para solucionarlo ha optado por la colocación de radares de tramo, dobles e incluso en cascada. De esta forma, el radar capta la infracción cuando el conductor pisa de nuevo el pedal del acelerador para recuperar la velocidad a la que circulaba antes del primer radar.
El objetivo de esta iniciativa de la Dirección General de Tráfico es conseguir que los usuarios de la vía respeten las velocidades máximas en todo momento. Recuerda que un frenazo injustificado está considerado como una infracción grave, ya que pone en peligro al resto de usuarios y puede ocasionar un choque en cadena. Si las cámaras, drones, los propios agentes e incluso Pegasus de la DGT captan una reducción brusca de velocidad debido a un radar, el conductor recibirá una sanción económica de 200 euros.
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