A subasta un RUF CTR3: el Porsche Cayman que quiso ser un Carrera GT

Cuando pensamos en un preparador, se nos vienen a la mente modificaciones exteriores, mecánicas, nuevas llantas etc., pero nunca algo del grado del RUF CTR3. Y es que RUF no es un preparador más al uso, si no un artesano dispuesto a hacer suyo todo Porsche que pase por sus manos, y el caso del Porsche Cayman 987 -la primera generación- no iba a ser menos. Así es, el deportivo alemán se convirtió en todo un superdeportivo gracias a RUF, quien con suma maestría supo cómo alterar al Porsche Cayman pero sin convertirlo en un esperpento.

El RUF CTR3 es como un Stradivarius, una pieza construida a mano con sumo mimo y cuidado. De hecho, la exclusividad del superdeportivo alemán no solo radica en la configuración proporcionada por RUF, sino también en que su producción estuvo limitada a 31 unidades, de las cuales hoy nos hemos encontrado con una que sale a subasta.

Este modelo destaca, sobre todo, en el apartado estético cuando lo comparamos con el Porsche Cayman del que parte. Crece considerablemente, sobre todo en la parte posterior, donde hace uso de una fisionomía muy similar a la de su hermano mayor, el Carrera GT. Sin embargo, el frontal no queda exento de cambios, donde apreciamos también una mayor longitud y una mayor anchura.

El interior también padece ciertas novedades, pero el punto álgido del RUF CTR3 lo encontramos en su apartado mecánico. Y es que la firma alemana alteró drásticamente el motor de seis cilindros bóxer de 3.8 litros de la mano de dos turbos, maridaje que consiguió ascender la potencia total hasta los 700 CV y 890 Nm de par, cifras que permiten que el CTR3 alcance los 100 km/h en 3 segundos y una velocidad máxima de 360 km/h.

Esta unidad rematada en gris y contrastada por un habitáculo en cuero rojo cuenta con tan solo 2.631 kilómetros en el odómetro. Esta fue encargada por un coleccionista californiano en el año 2007 y, 13 años más tarde, buscará otro hogar de la mano de RM Sotheby´s, quien la subastará entre los días 11 y 20 de este mismo mes.

De momento se desconoce el precio que podrá alcanzar pero, teniendo en cuenta su exclusividad y la reputación de RUF creando deportivos, es de esperar que no sea barato. Y es que podríamos estar hablando perfectamente de un RUF CTR3 superando la barrera del millón de euros para convertirse así en una de las piezas más caras jamás creadas por la marca alemana.