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El Rolls-Royce Spectre Lunaflair es el coche con la pintura más espectacular que jamás hayas visto
Rolls-Royce ha tardado más de un año en crear la espectacular pintura de este Spectre Lunaflair para un cliente estadounidense
Parece que apenas ha pasado el tiempo pero ya estamos a punto de que se cumplan dos años desde que el Rolls-Royce Spectre fue presentando, tiempo en el que incluso artistas del tuning como Spofec han podido crear su obra el primer coche totalmente eléctrico de la marca inglesa. Pero Rolls-Royce también se caracteriza por crear coches únicos, los one-off, y del Spectre todavía no habían presentando ninguno, hasta ahora.
Algún importante cliente multimillonario de nacionalidad estadounidense se ha decantado por tener en su garaje una unidad del todo eléctrico Spectre, con la particularidad que no le ha temblado el pulso para soltar una pequeña morterada más de dinero para tener un Spectre único, concretamente el Spectre Lunaflair, que con solo admirar su exterior te dejará un rato con la boca abierta.
Para la creación de este Spectre Lunaflair los artesanos de Rolls-Royce se inspiraron precisamente en otro one-off que habían creado el año pasado, se trata del Phantom Syntopia, el cual se presentaba con la pintura Liquid Noir iridiscente en la que según como le incida el sol refleja matices de púrpura, azul, magenta y dorado. Para el Spectre Lunaflair el cliente quería un pintura holográfica que creara el efecto arco iris del halo lunar.
Este anillo o halo lunar se muestra como un círculo de luz multicolor alrededor de la luna, algo que sucede cuando la luz de la luna se refracta a través de los cristales de hielo de las nubes que se encuentra situadas más alto, también llamadas cirros. El estar en capas más frías de la atmósfera portan esos cristales de hielo que actúan como prismas microscópicos, creando ese anillo de luz similar a cuando la luz atraviesa un diamante.
Pero conseguir esto sobre la carrocería de un coche es otra historia, de hecho los artesanos de Rolls-Royce han necesitado más de un año de experimentación para lograrlo, tiempo en el que tanto la química de la pintura, como los tiempos de aplicación y la capa base se probaron de manera exhaustiva para conseguir lo que el cliente solicitaba. Para ello se han aplicado siete capas de laca en la que se incluye una capa perlada de fórmula especial e impregnada con finas escamas de fluoruro de magnesio y aluminio, lo que resulta en un efecto metálico profundo cuando hay poca luz y que estalla en un arcoíris cuando el sol incide sobre ella.
Aprovechando ya que estaban con el exterior también se ha creado un interior a medida con los tonos Navy Blue, White y Peony Pink, que son los colores que recuerdan al espectro de tonos que se puede ver durante el halo lunar y que se encuentran presentes en los paneles de las puertas, asientos y el propio tapizado del techo Starlight.
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