Rolls Royce marca la senda del futuro en los vehículos de gran lujo con el 103EX

El fabricante británico de vehículos de lujo, Rolls Royce, hoy ya integrado por completo en el Grupo BMW, presentó hace ya dos años su concepto de como serían los vehículos de gran lujo en el futuro. Con motivo del centenario de la creación de BMW, al igual que las otras marcas del grupo Rolls Royce presentó su visión de futuro de la movilidad y asombró a propios y extraños con el 103EX, una berlina de diseño completamente radical en la que los ingenieros de la marca británica incluyeron todo lo necesario para una movilidad más allá de lo que la imaginación pudiera darnos a entender y crearon una auténtica joya rodante de propulsión completamente eléctrica, conducción totalmente autónoma dotado de todo lo necesario para adaptarse a la nueva movilidad y, como no podría ser de otra manera en una marca como Rolls Royce, dotada de todos los detalles que consideramos como el máximo lujo.

Rolls presentó el 103EX hace ya dos años, pero aún hoy la visión de la marca británica respecto de lo que será el coche del futuro sigue marcando la senda en lo que se refiere al futuro de los vehículos de gran lujo en el mercado.

Según los ingenieros de Rolls Royce, serán los clientes y su visión personal quienes decidirán no sólo el aspecto exterior de su vehículo, sino también su deseo de realizar sus viajes sin esfuerzo: el 103EX será un coche completamente autónomo y conectado. Ese coche ya se está creando.

El chasis de futuro que preparan los ingenieros de la marca se elaborará a partir de los más avanzados y resistentes materiales disponibles. Sobre él, el futuro modelo derivado del 103EX dispondrá de un tren motriz completamente de cero emisiones. Tanto la forma, como el tamaño o la silueta del coche también serán elegidos directamente por los clientes de la marca, que también disfrutarán de la posibilidad de implicarse más todavía en el diseño del coche y de plasmar en él su propia visión personal, lo que hará de cada unidad del futuro Rolls Royce una obra única y realizada a la medida de cada cliente.

“Cuando revelamos 103EX al mundo en 2016, Rolls Royce estableció la agenda para el futuro de la movilidad de lujo. Desde entonces, ha quedado claro que otras marcas de automóviles han reconocido nuestra visión, tanto que han adoptado la mayoría de los aspectos, además de los más visionarios y radicales”, comenta Torsten Müller-Otvös, director ejecutivo de Rolls Royce Motor Cars. “La visión de Rolls-Royce en 2016 fue y sigue siendo totalmente eléctrica, totalmente autónoma, completamente adaptable a la movilidad, junto con el máximo lujo”.

Las previsiones de la marca británica mantienen para Rolls Royce la máxima consideración y reconocimiento por parte de los clientes más pudientes del sector del automóvil. Es decir, consideran que Rolls seguirá siendo la marca preferida de los clientes más exigentes, ricos y poderosos del mundo. Y eso es precisamente lo que garantiza el 103EX, ese aspecto impresionante que convierte la llegada de los propietarios de un modelo Rolls Royce en un auténtico espectáculo para la vista.

El 103EX ya dejó claras sus intenciones cuando mostró su techo plegable y su peculiar puerta del habitáculo, cuya apertura combinada proporciona un confort ciertamente exclusivo a sus ocupantes para acceder al interior del habitáculo de gran lujo, donde se pondrán en contacto con las mejores sedas, lanas y maderas que se utilizan como materiales básicos para elaborar los distintos elementos del equipamiento de a bordo.

Un ambiente de lo más exclusivo. “Rolls Royce rechazó la noción de modos de movilidad producidos en serie y copia de carbono hace dos años con el lanzamiento de 103EX debido a nuestra comprensión íntima del pensamiento de nuestros clientes y sus demandas en el futuro”, afirma Giles Taylor, director de Diseño en Rolls Royce.