Si Rolls-Royce no se plantea fabricar un coche eléctrico, Lunaz ya ofrece no uno, sino dos

Quizás sea por necesidad, por moda o, sencillamente, por demostrar que es posible, la reconversión de modelos antiguos, basados en mecánicas actualmente insostenibles medioambientalmente en un concesionario de coches nuevos trae de nuevo a la actualidad la transformación como vehículo eléctrico a todo un dúo de coches de lujo clásicos como son el Rolls-Royce Phantom V y el Rolls-Royce Silver Clouds por Lunaz.

En esta caso, el responsable de la firma, David Lorenz afirma que su oferta simplemente da respuesta a “aquellos que buscan combinar la belleza clásica de estos coches con la utilidad, la fiabilidad y la sostenibilidad de la propulsión eléctrica”.

Así, este especialista británico en vehículos clásicos Jaguar-Land Rover y Bentley, tiene ahora como objetivo con este proyecto adaptar y adoptar los conjuntos de almacenaje y propulsión eléctrica en vehículos con motores térmicos.

Lunaz advierte que su trabajo de transformación partirá de una tarifa desde 350.000 libras, equivalentes a casi 390.000 euros, para el caso del Rolls-Royce Silver Clouds  y desde medio millón de libras, unos 557.000 para el Rolls-Royce Phantom V.

Independientemente de la carrocería de los Rolls-Royce Phantom V y Rolls-Royce Silver Clouds propuestos, Lunaz ofrece no solo la posibilidad de disfrutar de un coche eléctrico, con las ventajas que actualmente esto supone en metrópolis como Londres o París, donde es relativamente fácil toparse con uno de estos vehículos, de hasta 30o millas (por encima de 480 km) gracias a un pack de baterías de 120 kWh sino también un lujoso proceso de restauración generalizado.

Manteniendo y respetando elementos que se entienden como inalterables, se incluye la implementación de los sistemas de habitabilidad, información y entretenimiento donde, por ejemplo, con el trabajo sobre los 30 únicos ejemplares que, respetando un estricto orden de reserva, serán aceptados Lunaz instalará un sistema de aire acondicionado o uno multimedia con pantalla en el salpicadero que, a su vez, muestra la navegación mediante el guiado por GPS, elementos difícilmente imaginable cuando estos vehículos fueron ensamblados.