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Rolls-Royce Landspeed Collection, el Wraith y el Dawn celebran un récord de velocidad de 1937
Rolls-Royce presenta la Landspeed Collectión, una edición limitada sobre el Wraith y el Dawn para conmemorar el hito logrado por George Eyston en 1937
Hace ya más de 80 años que el piloto George Eyston se convirtió en el primer británico en presentarse a las pruebas de velocidad en el Salar de Bonneville, lugar que como sabéis ha servido para establecer numerosos de récords de velocidad. Allí precisamente Eyston registró en 1937 tres récords mundiales de velocidad en tierra a bordo de su vehículo al que llamaba Thunderbolt.
El Thunderbolt era un vehículo compuesto tres ejes, ocho ruedas y pesaba la friolera de siete toneladas a pesar de contar con una carrocería de aluminio. Su propulsión corría a carga de dos motores Rolls-Royce R V12 de 37 litros capaces de entregar 2.000 CV de potencia, un motor del que solo se fabricaron 19 unidades debido a su alto coste, aunque fue tan importante para la marca que junto con estos récords también sirvió para sentar las bases del legendario Spitfire.
Rolls-Royce quiere rendir homenaje al hito realizado por George Eyston y su Thunderbolt, para lo que ha creado la Landspeed Collection en la que el Wraith y el Dawn serán los principales protagonistas de una edición limitada de la que solamente se crearán 25 unidades del Dawn y 35 unidades del Wraith, todas y cada una de ellas ya asignadas a los clientes más exclusivos de la marca a un precio que como es habitual en estas ocasiones ha sido mantenido en secreto.
De esta manera nos encontramos con unos Rolls-Royce Wraith y Dawn que se presentan con la pintura Azul Bonneville como tonalidad principal de su carrocería, en referencia al salar donde se realizó la gesta, mientras que el color secundario del Negro Diamante metalizado; la nota discordante viene a cargo de los detalles en amarillo aplicado en los extremos del parachoques delantero.
Si nos vamos al interior del Rolls-Royce Wraith veremos que el negro es el color protagonista, con detalles en los asientos en el mismo amarillo que vimos anteriormente en el exterior como contraste y, si alzamos la vista, cuenta en su techo con una replica del cielo estrellado que hubo en su momento en el día que se establecieron los récord. El Rolls-Royce Dawn se muestra como su antagonista, con un interior dominado por el blanco en el que los colores amarillo y negro pondrán la nota de contraste. Común a ambos modelos, el siempre especial reloj analógico de la marca presente en el salpicadero cuenta con un grabado en el que aparece la cifra de 357,497 km/h registrada en el récord realizado por Eyston.
El corazón de ambos modelos sigue siendo el potente bloque V12 biturbo de 6.600 CC capaz de entregar una potencia de 563 CV, permitiéndoles alcanzar los 100 km/h en unos 4,9 segundos a pesar de que ambos modelos se caracterizan por tener un elevado peso, para llegar posteriormente a los 250 km/h de velocidad máxima limitada que pueden alcanzar.
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