Rolls-Royce ya tiene un prototipo de su primer coche eléctrico en fase de pruebas
El futuro Rolls-Royce eléctrico, el que permita a la tradicional firma de lujo ser incluida entre los fabricantes de coches eléctricos, da sus primeros pasos
La dependencia de Rolls-Royce de BMW ha hecho de la firma británica lo que Mini de BMW. Tanto es así que, según publican los compañeros de Autocar, el primer coche eléctrico de la firma de lujo por excelencia contará, efectivamente con al arquitectura propia, pero la ingeniería alemana ya puesta en marcha de cara a la nueva era eléctrica de la automoción.
Así, a tenor de las fuentes de la que dicen beber nuestros colegas británicos, el primer Rolls-Royce eléctrico será una suerte de «coche híbrido», basado en la plataforma del Rolls-Royce Phantom, mientras que, tanto el propulsor como el equipo de almacenamiento de energía eléctrica sería el propio del BMW i7, la berlina eléctrica y buque insignia de la nueva etapa de la firma alemana.
Con todo y esto, a tenor de las informaciones que ha recibido el medio, por la ciudad de Munich ya rueda un Rolls-Royce Phantom eléctrico. Un prototipo cuyo objetivo es recabar información sobre este conjunto experimental de cara a su aplicación y fabricación en serie.
La sombra de un sigiloso fantasma aguarda a la vuelta de la esquina
Como es de esperar, no solo este vehículo a modo de laboratorio rodante es silencioso, como cualidad inherente de cualquier vehículo eléctrico sino que, incluso, desde Autocar se atreven a pronosticar cuál será el nombre del primer coche eléctrico de Rolls-Royce.
En función de la adscripción en el registro de pantentes hecha en 2020, el Rolls-Royce eléctrico podría llamarse Silent Shadow.
A pesar de lo dicho antes, las elucubraciones, rumores y murmuraciones a cerca de este Rolls-Royce del futuro afirman que, aunque cuente con la arquitectura del Phantom, el vehículo que ose romper con una tradición, hasta la fecha, indisoluble entre el fabricante y su imperiosa necesidad por consumir combustibles fósiles que alimenten a sus motores térmicos no será propiamente un Phantom en sí, de ahí, incluso, su nombre.
Según las interpretaciones vertidas desde la publicación, el coche sería el primero de una línea disruptiva, ignota, propia de una nueva etapa. Posiblemente, un vehículo de corte coupé pero, a la vez, con inspiraciones propias de la arquitectura SUV, posiblemente emparentado con el BMW iX presentado en fechas recientes.
Lo que parece más plausible de todas estas suposiciones es que, aunque sea a modo de esbozo, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce se dé a conocer, de alguna manera, antes de que finalice este año 2021.
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