El Rolls-Royce Cullinan estrena un módulo personalizable a gusto del cliente

¿Habéis escuchado alguna vez eso de que el dinero abre muchas puertas? Pues desde luego las de Rolls-Royce sí las abre. Y es que la firma británica acaba de anunciar un modulo personalizable para el Rolls-Royce Cullinan, y el cual se puede modificar a gusto del cliente y de su cartera, claro. Esto es posible gracias a la división Bespoke, departamento que se encarga de cumplir con los caprichos, deseos y necesidades de todo aquel que acuda a Rolls-Royce con la economía suficiente como para afrontar los desembolsos que implican este tipo de peticiones y personalizaciones.

Este recibe el nombre de Recreation Module, y se encuentra instalado en la zona inferior del maletero del Cullinan. Gracias a este departamento, el módulo se puede desplegar y esconder a golpe de botón, así como extraer de forma completa cuando le venga en gana al propietario del SUV inglés o a su chofer.

Otra de las virtudes de esta nuevo elemento completamente personalizable es que se puede sustituir por otro. Y es que desde Rolls-Royce confirman que muchos de sus clientes aprovecharán este nuevo elemento para customizar varios Recreation Module y así poder intercambiarlos a placer en busca de satisfacer diferentes necesidades en diferentes momentos.

Es tan sencillo como extraerlo por completo, guardarlo y escoger otro de los módulos disponibles. La firma británica ha presentado varios modelos ya configurados, pero insisten en que este se podrá adaptar a las necesidades de sus clientes. En algunos de los ejemplos podemos apreciar material de cocina para combinarlo con los dos asientos que puede incorporar el Cullinan, una coctelera o un departamento ideado para llevar con nosotros cualquier elemento informático.

Y es que Rolls-Royce no discrimina ningún gusto o necesidad de sus clientes, permitiendo así que conviertan a su futuro Cullinan en el coche ideal. Además, siempre contarán con el colosal V12 de 6.7 litros sobrealimentado por turbo capacitado para erogar 571 CV y 850 Nm de par, cifras que, aunque no pretenden convertir al SUV inglés en el más eficaz sobre el asfalto, garantizan un 0 a 100 en 5,2 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.

De momento, la casa británica no ha hecho alusión alguna al precio que tendrán que afrontar aquellos que quieran un Recreation Module en su Rolls-Royce Cullinan. Y es que entendemos que el desembolso a realizar dependerá mucho de las peticiones y finalidad del mismo, pero teniendo en cuenta que corre por cortesía de la división Bespoke podemos adelantar que de ninguna de las maneras será barato.