La planta de Croacia de RIMAC ha anunciado que la primera unidad de producción del Nevera ya está en la calle y que será un vehículo de exhibición.
Nevera Rimac Coches Eléctricos Superdeportivos
El Rimac Nevera se corona como el coche eléctrico más rápido
Este modelo eléctrico ha sido puesto a prueba y ha conseguido llegar a los 421 km/h, aunque para ello ha desconectado la limitación de velocidad en circuito.
La competición por presentar el coche eléctrico más rápido está cada vez más presente. Y es que los fabricantes quieren demostrar que, a nivel de prestaciones, sus modelos son tan impactantes como los coches con motor de combustión. Pero, al menos por el momento, el vehículo eléctrico que se ha coronado como el más veloz en el mercado ha sido el Rimac Nevera.
La prueba se ha realizado con una unidad comercial, es decir, sin modificaciones añadidas para correr más. Incluso se trata de un vehículo matriculado, así que está homologado para circular libremente. Eso sí, para conseguir superar este hito se ha suspendido el limitador de velocidad y se ha dado rienda suelta a todo su potencial.
Un récord con un coche matriculado
La importancia de este detalle es grande, porque se trata de un coche que podemos encontrarnos en la carretera y las calles de nuestras ciudades. Un punto que lo convierte en un coche muy deseable para quien, además del uso diario, quiere apostar por la experiencia en pistas.
El piloto que se ha encargado de hacer volar al modelo ha sido Miro Zrnčević, el piloto de pruebas de Rimac. Este ha llevado al Rimac Nevera a través del trazado Automotive Testing Papenburg, un trazado con forma oval ubicado en Alemania. Este cuenta con dos rectas, de cuatro kilómetros cada una, donde los pilotos pueden acelerar y hacer que el coche ofrezca toda su potencia sin necesidad de frenadas.
Para superar la prueba, el coche ha sido configurado con la opción para moverse a máxima velocidad. Esta hace que se cierren tomas de aire y ajusta la posición del alerón para hacer que tenga la menor resistencia al aire. El coche consiguió alcanzar los 250 km/h tras el primer peralte y en la recta final llegó hasta los 412 km/h que le dió el récord de velocidad.
Para que no haya ninguna duda acerca del logro, este quedó registrado en un GPS de alta precisión Racelogic V-Box. Hasta el momento, el récord de velocidad lo tiene Bugatti Chiron Super Sport 300+, que alcanzó la friolera velocidad de 409 km/h en el año 2019.
Otras cosas que hay que tener en cuenta sobre esta prueba son los neumáticos. El juego utilizado por el coche han sido neumáticos Pirelli Cup 2R. Antes de la prueba, estos fueron revisados por un técnico de la marca, que supervisó que estuvieran en buen estado y que pudieran ofrecer el rendimiento esperado.
La experiencia para llegar a esta velocidad máxima se puede conseguir, pero siempre bajo la supervisión de un equipo de Rimac. El Rimac Nevera acredita una velocidad máxima de 352 km/h, pero los que quieran vivir la emoción de superar esta cifra pueden optar a ellos en un circuito controlado.
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