Revisa los filtros de tu coche y evita averías por muy poco dinero
Con la llegada de la primavera, revisar los filtros de tu coche puede ayudarte a minimizar consecuencias y otorga un mayor confort en el interior del vehículo
Los filtros del coche son los encargados del correcto funcionamiento del motor y de sus circuitos hidráulicos, limpiando y filtrando todas las impurezas del aire que pasan al motor y al habitáculo para así, alargar la vida útil de los componentes y evitar una posible avería en el futuro.
Los coches cuentan con varios tipos de filtros, cada uno con una función específica. En los coches con motor de combustión, los más importantes son los filtros de aceite y de combustible (y sea gasolina o diésel). Los coches con propulsión eléctrica no necesitan estos filtros para el motor, y solo cuentan con el correspondiente filtro de aire/polen que encontramos en todos los vehículos, y que se encarga de evitar que lleguen partículas nocivas al habitáculo.
Filtro del aire/polen
Los filtros de aire para el habitáculo están diseñados para eliminar los elementos contaminantes como el polvo, el polen, las esporas de moho y otros alérgenos del aire que podrían llegar al interior del vehículo procedentes del exterior. Con la época de la primavera, nos encontramos muchos tipos de pólenes, por lo que es importante revisar el filtro del polen.
Los episodios de alergia pueden afectar directamente a nuestra capacidad cognitiva. Para que te hagas una idea, el vehículo es capaz de recorrer un centenar de metros a 90 km/h mientras el conductor estornuda una cinco veces sin prestar la debida atención a la carretera. Un mililitro de aire puede llegar a contener hasta 3.000 tipos de pólenes. Un filtro en mal estado también puede conllevar a una reducción de la capacidad del ventilador entre el 50% y el 70% provocando un ligero aumento en el consumo de combustible.
El periodo de vida eficiente de los filtros del coche se sitúa entre el año y los dos años o de 20.000 a 60.000 kilómetros, pero, si quieres conservar bien todas las funcionalidades de tu coche y tenerlo bien cuidado, lo suyo es cambiarlo entre los 6 o 9 meses o al completar una cifra de entre 10.000 a 15.000 kilómetros, debido a la alta cantidad de partículas nocivas que absorben estos componentes. Un metro cúbico de aire contiene entre 10 y 80 millones de partículas.
Filtro del aceite
Este filtro se encarga de eliminar y retener impurezas, partículas e incluso restos metálicos que se desprenden por el desgaste del motor y se depositan en el aceite con el fin de evitar provocar daños en los circuitos y componentes del motor y provocar una avería más grave.
Estos componentes absorben una alta cantidad de partículas nocivas, por lo que se recomienda cambiarlos a la vez que se sustituye el aceite del motor o bien cada 10.000/15.000 km, aunque los coches modernos cuentan con un periodo de vida útil más prolongado de hasta 30.000 km. Lo encontramos por entre 10 y 20 euros, dependiendo del fabricante.
Filtro del combustible
Es el encargado de eliminar las impurezas y sedimentos presentes en la gasolina o el diésel antes de que lleguen al motor. En el caso de vehículo diésel, este filtro se encarga también de absorber y eliminar el agua que puede contener el combustible. Debe estar en buenas condiciones para evitar una pérdida en el rendimiento del motor y, lo que es más importante, averías en el sistema de inyección que pueden ser muy costosas.
La sustitución del filtro de combustible está contemplada por el fabricante en el plan de mantenimiento. En función del tipo de motor y del vehículo, puede estar en torno a los 60.000 km. El coste del filtro en sí no es caro, pero su sustitución sí puede requerir una intervención en el taller que lleve tiempo, en función de su ubicación. Esto implica la consiguiente facturación de mano de obra, que puede hacer que el coste de la sustitución oscile entre los 30 y más de 100 euros.
Deja un comentario