Fiat Topolino Coches Eléctricos Sin categorizar Urbanos
Retenido un lote completo de unidades del FIAT Topolino por uso indebido de la bandera italiana
Stellantis vuelve de nuevo a enfrentarse con el Gobierno Italiano por dar a entender que uno de sus vehículos es italiano cuando su producción se lleva a cabo fuera del país a miles de kilómetros de distancia.
Durante las dos últimas décadas el Gobierno Italiano ha demostrado ya en más de una ocasión la especial atención que pone en vigilar que cualquier producto que se comercializa como italiano realmente lo sea. De hecho, las leyes del país prohíben la importación y venta de cualquier producto que pueda confundir a los consumidores haciéndoles creer que un producto fabricado en el extranjero es de origen italiano.
El caso más reciente que afecta al sector del automóvil lo vimos hace poco más de un mes. Stellantis tuvo que replantear la estrategia comercial de su primer modelo totalmente eléctrico y después de lanzar una costosa campaña de marketing se vio obligada a tirar todo aquel trabajo por tierra. El Alfa Romeo Milano finalmente paso a ser denominado Junior, ya que este modelo poco tenía que ver con la conocida ciudad del norte de Italia, o incluso con el país en su conjunto, puesto que su producción se iba a llevar a cabo en Polonia.
La historia se ha vuelto a repetir ahora con el FIAT Topolino. Según un reciente reporte, un lote completo con 134 unidades de estos microcoches que habían sido transportados en un barco contenedor hacia la Toscana, fueron incautados por los funcionarios de aduanas alegando que los vehículos lucían una pequeña bandera tricolor que claramente hacía referencia a Italia, cuando realmente era un producto importado.
De italiano solo tiene el nombre
El FIAT Topolino, al igual que sus hermanos el Citroën Ami y el Opel Rocks-e, está fabricado en Marruecos con el objetivo de reducir así los costes de producción. A pesar de ello, luce sin embargo una pequeña bandera del país y un look claramente italiano que lo ha llegado a convertir en un símbolo del país transalpino. Algo que no parece ser muy del agrado del Gobierno Italiano.
Tras este incidente, Stellantis ha tenido que volver a salir al paso. En unas declaraciones a los medios, un portavoz de la compañía se ha justificado asegurando que «el único propósito de la pegatina era indicar el origen empresarial del producto«. Explicando a continuación que para dar una solución a este malentendido se decidió eliminar las pegatinas con la bandera tricolor en las 134 unidades del FIAT Topolino requisadas, contando con la autorización previa de las autoridades.
A día de hoy, no está todavía claro cuál será la estrategia comercial de Stellantis con el Topolino de cara al futuro. Aunque no sería extraño que la pequeña bandera de Italia que venían luciendo hasta ahora este microcoche sea finalmente eliminada en todas las unidades comercializadas a nivel global.
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