Renault ZOE Cab, el taxi autónomo para las calles de París que servirá para mejorar el tráfico en la ciudad francesa

En materia de conducción autónoma hay muchas marcas que están continuamente generando noticias acerca de sus avances en este tipo de tecnologías. Renault no suele ser una de estas compañías de automoción que se mueve mucho en la tecnología de conducción autónoma. O eso parece. Porque, realmente, la marca francesa está trabajando para conseguir un sistema de conducción autónoma eficiente y práctico.

En París se está llevando a cabo el proyecto The Paris-Saclay Autonomous Lab, que a través de calles públicas y carriles específicos en estas y calles del campus universitario, busca ofrecer un servicio de transporte público complementario al que existe en Saclay Plateau. Este servicio complementario de transporte público en Saclay Plateau incluye una lanzadera eléctrica autónoma Transdev-Lohr i-Cristal y tres Renault ZOE.

La lanzadera permitirá realizar servicios de hasta 16 personas, aunque eso sí, estará disponible solo por la noche, cuando el resto de transportes no funcionan. En cambio, los Renault ZOE Cab podrán pedirse durante el día, a través de una aplicación desarrollada por Marcel. Con esta aplicación se puede solicitar el servicio de un taxi autónomo en cualquier momento y este los recogerá en un punto y los dejará en el destino.

Para evitar interrumpir el tráfico y ofrecer un recorrido seguro y práctico, se ha diseñado un completo mapa de paradas y zonas de recogida que no interfieren con el tráfico normal. Estos puntos de recogida se han habilitado en alguna de las zonas más transitadas del campus de Saclay, así que es sencillo encontrar uno de ellos y poder acceder al servicio sin problema.

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Los vehículos autónomos que prestan el servicio utilizan sistemas como radar LIDAR, cámaras, unidades de inercia y GPS, con un software específico para la conducción autónoma. Con todo esto, los Renault ZOE y la lanzadera pueden localizar y evitar a los peatones, detenerse en los semáforos y circular por los cruces y en general, moverse de forma autónoma sin problemas. Pese a esto, los vehículos llevarán a un «conductor de control» en todos los trayectos para incrementar la seguridad, aunque este no tenga que actuar en ningún momento.