Renault pidió a Mercedes que comprobara la calidad del nuevo Talisman
El nuevo miembro de la familia del rombo apuesta por la calidad como gen diferenciador en un segmento donde las berlinas alemanas colman las ventas. Para ello, Renault pidió a Mercedes que comprobara la calidad del nuevo Talisman, concretamente el control de calidad en la planta de producción.
Ayer fue desvelado en Francia el nuevo Renault Talisman, una berlina de tamaño medio perteneciente al competitivo segmento de berlinas compactas donde los alemanes colman las ventas. La nueva apuesta de Renault sustituye al longevo Laguna y el más grande Latitude, apostando por la calidad como el gen diferenciador que permitirá que la berlina francesa sea un éxito en el mercado.
Para centrarse en la calidad y obtener un buen resultado, los responsables de Renault pidieron a Mercedes que comprobara la calidad del nuevo Talisman y, pese a no contar con ninguna pieza procedente de Daimler, el fabricante alemán aceptó y envió un equipo de expertos a la fábrica de Douai en Francia, perteneciente a Renault, para revisar el control de calidad y llevar a cabo un análisis de la calidad percibida. Como ya hemos indicado, el Talisman no cuenta con ninguna pieza procedente de Mercedes, simplemente se pedía analizar el sistema de control de calidad en la línea de producción del nuevo modelo.
Ésta información era desvelada tras la presentación de la berlina de tamaño medio, para la cual el propio presidente de Renault, Carlos Ghosn, se refirió como un ‘sedán refinado’, mientras que el jefe de diseño Laurens van den Acker añadía que había sido ‘diseñado por la calidad’, prestando una especial atención a las medidas y los acabados.
Tras ser revelado, el Renault Talisman se dirige al Salón del Automóvil de Frankfurt, que tendrá lugar el próximo mes de septiembre, y donde se exhibirá junto a la versión familiar la cual podría ver la luz en breve. Ambas versiones están programadas para salir a la venta a finales de 2015 y competirá con modelos importantes del segmento, como el Volkswagen Passat, el Skoda Superb y el Ford Mondeo.
Vía | WCF
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