Renault y Nissan avanzan hacia su fusión definitiva para crear uno de los grandes grupos automovilísticos a nivel mundial
Según Bloomberg, Renault y Nissan estarían negociando para hacer definitiva su fusión y crear una única compañía que cotizará en bolsa como un único valor
Fuertemente unidas gracias a la Alianza formada hace unos años y a la que se han ido sumando otras marcas, vuelven a sonar ahora los rumores de fusión definitiva entre Renault y y Nissan para formar una única compañía que pasaría a situarse como uno de los más grandes grupos automovilísticos de mayor importancia a nivel mundial.
Renault ya posee el 45 por ciento de Nissan, mientras que esta es propietaria del 15 por ciento del capital del fabricante francés. Con la fusión de ambas empresas sus respectivos accionistas recibirían títulos de la nueva empresa a cambio de los que ya poseen por parte de ambas. La cotización de las acciones de Renault en la bolsa de Paris se incrementó un 5,8 por ciento nada más conocerse la noticia.
En principio, todo apunta a que el presidente de la nueva compañía seguiría siendo Carlos Goshn, actual presidente de la Alianza y recientemente confirmado en su cargo como presidente tanto por los accionistas de Renault como por los de Nissan. Igualmente, también se apunta que las sedes se mantendrían en Francia y Japón, aunque algunas fuentes apuntan a la creación de una nueva y única sede central para el grupo en un tercer país.
La fusión entre ambas empresas vendría a simplificar la Alianza de casi 20 años entre Renault y Nissan en un momento trascendental para la industria, justo en plena transformación del sector ante las nuevas formas de movilidad y el impulso de la movilidad eléctrica. En ambos campos ambas compañías vienen trabajando ampliamente y parten en posición de ventaja de cara al mercado del futuro, especialmente en el de la movilidad eléctrica, donde sus respectivos modelos son los líderes de ventas tanto en Europa como en otros mercados. La Alianza es el mayor vendedor del mundo de eléctricos a batería. Renault tiene previsto que para 2022 los vehículos electrificados sumen el 50 por ciento de su oferta, para ello durante los próximos años lanzará ocho modelos completamente nuevos o renovados con baterías y sumará a su gama hasta 12 vehículos híbridos.
Sumando las tres marcas presentes en la Alianza, el valor de mercado de la nueva empresa sería de de casi 90.000 millones de euros, acumularía una plantilla de algo más de 292.000 trabajadores en todo el mundo y registraría unas ventas anuales por un valor cercano a los 200.000 millones de euros anuales. Carlos Goshn, al que se conoce en Francia como “le cost killer” (el asesino de costos) llegó a Renault en 1996 e hizo revivir a Renault de un momento especialmente crítico en cuanto a su rentabilidad se refiere mediante recortes en empleo y reducciones de gastos. Apenas tres años más tarde tuvo que hacer lo mismo cuando se incorporó a Nissan para reflotar la compañía, que pasó de ser el fabricante más endeudado del mundo a ser el más rentable en apenas unos años.
Desde finales del siglo XX Renault y Nissan caminan juntos con excelentes resultados. Cooperan en ingeniería, en fabricación y gestión de las cadenas de suministros, compras y recursos humanos, pero ahora se precisan cambios. Durante estas últimas dos décadas, Nissan fue el mayor contribuyente en beneficios a los resultados de la Alianza, pero, al contrario de lo que sucede con Renault en el Consejo de Nissan, los orientales no tienen derecho a voto en las juntas de accionistas de Renault, pese a contar con el 15 por ciento de su capital. Renault, por el contrario, tiene el 43,9 por ciento del capital de Nissan de la que es su mayor accionista. Una situación que debe cambiar de cara al futuro, especialmente si tenemos en cuenta que el presidente de la alianza y principal artífice de los éxitos empresariales, Carlos Goshn tiene actualmente 64 años y su jubilación está por tanto cada vez más cercana.
En todo caso, la última palabra depende del presidente francés Emmanuele Macrón, pues el 15 por ciento del accionariado de Renault en manos directamente del estado del país vecino tiene derecho de veto ante cualquier operación corporativa que pudiera variar el accionariado de la marca del rombo. Y toda esta transición debe realizarse antes de que Goshn no esté ya al frente de ambas compañías para coordinar tanto las relaciones entre ambas como para adaptarse a los nuevos tiempos de vehículos eléctricos, conectados y autónomos y a los nuevos servicios de movilidad que están por llegar.
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