El Renault Megane RS Trophy-R se deja ver rodando en Nürburgring para adelantar su inminente caza de compactos deportivos

El segmento de los compactos deportivos está in crescendo en todos los aspectos que uno se puede imaginar. Esto nos los demuestran todas y cada una de las firmas que acuden a este tipo de vehículo tan aclamado, los cuales han conseguido desarrollar una potencia y un comportamiento dinámico más propio de los deportivos más prestigiosos de hace no muchos años. En esta tesitura se encuentra Renault, una firma que cuenta a sus espaldas con un impecable pasado repleto de compactos deportivos, y que han depositado su legado sobre el inminente Megane RS Trophy-R, la variante más radical que se ha dejado ver rodando sobre el asfalto de Nürburgring.

Lo sorprendente de esta caza es que el compacto francés no presenta ningún tipo de camuflaje durante su paseo por el infierno verde junto a un vehículo-cámara. Estos indicios apuntan a que Renault se encontraba preparando un anuncio para la variante más radical del Megane, y la cual será anunciada sin tapujos al mundo mucho antes de lo que podríamos imaginar.

Al mismo tiempo, el Trophy-R destaca por una mayor presencia sobre la carretera, la cual es posible gracias a una estética mucho más prominente que la que presentan los RS convencionales. En una primera instancia, nos encontramos con una defensa más exuberante en la que se instauran dos entradas de aire que anticipan un nivel de prestaciones mucho mayor, al igual que la toma que se posa sobre el capó, un rasgo inédito hasta la fecha.

La zaga se encuentra exaltada por una salida de escape central y una defensa también más acusada junto a un nuevo difusor. En el lateral llaman la atención unos discos de freno de mayores dimensiones y unas pinzas rematadas en color dorado, claro síntoma de que el nuevo Megane RS Trophy-R tiene muchas papeletas para convertirse en el compacto deportivo más rápido del panorama actual.

Recordemos que a nivel mecánico el Renault Megane RS Trophy a secas se encuentra animado por un propulsor de cuatro cilindros y 1.8 litros turboalimentado capaz de generar 300 CV y 400 Nm de par. Con la llegada de esta variante Trophy-R no solo podríamos estar ante una evolución del mismo corazón, sino también ante una importante reducción de peso que lo convertiría en un vehículo mucho más radical y efectivo sobre la pista.

Es así como la firma del rombo no solo busca alzarse con el título de compacto deportivo más rápido sobre Nürburgring, sino también dar caza a sus rivales más directo. Con esta premisa, Renault se encuentra puliendo los últimos detalles de su modelo más imponente hasta la fecha, y el cual muy posiblemente llegue como una edición limitada.