El Renault Clio se actualiza con un nuevo diseño, más conectividad y la llegada del acabado esprit Alpine
Renault actualiza uno de sus modelos más icónicos, el Renault Clio, que seguirá estando disponible con cuatro posibilidades mecánicas: gasolina, diésel, híbrido y GLP.
Casi 16 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde el lanzamiento de la primera generación allá por 1990, de ellas más de un millón en España, avalan al Renault Clio, todo un icono entre los utilitarios en sus cinco generaciones. Y en Renault han decidido prolongar la vida comercial de esta última, presentada en 2019, con una actualización que refresca su imagen exterior, aporta una mayor carga tecnológica en cuanto a conectividad y reorganiza la oferta comercial al simplificar las versiones de equipamiento disponibles.
De paso, se suma a la gama la interesante versión esprit Alpine, ya disponible en otros modelos de la marca como el Renault Austral, que se caracteriza por su enfoque más deportivo y distintivo. Estos son los principales cambios que nos trae este nuevo Clio, que estará disponible para pedidos a partir de junio.
El diseño del nuevo Clio: un frontal muy Austral
Ojo, que no hablamos de un coche completamente nuevo, sino de un «restyling». Eso sí, los cambios en el frontal son muy pronunciados, y distinguen claramente al modelo saliente del recién llegado. Destacan el nuevo logo y, sobre todo, la firma luminosa, con unos elementos que surgen de dividir por la mitad el rombo de Renault, invertir cada una de las partes y colocarlas de forma vertical a los dos lados, por debajo de los grupos ópticos. Estos últimos, también con un diseño completamente nuevo y con tecnología LED en todas las versiones, son más compactos.
Otro cambio que otorga al Clio mayor presencia es la parrilla ajedrezada que ya hemos visto en modelos como el Austral, con un curioso efecto degradado que otorga un color más oscuro en la zona central y que se va a aclarando hacia la zona de los faros. Para las versiones techno y esprit Alpine se añade una lama en la parte inferior, pintada en el color de la carrocería en el primer caso, y en color gris mate en el segundo. Hay seis opciones diferentes de llantas, que pueden ser de hasta 17 pulgadas, y siete colores para la carrocería, incluyendo el nuevo tricapa gris zinc.
Los cambios en la parte trasera no son de tanta relevancia: se utilizan nuevas lentes transparentes en los grupos ópticos, un paragolpes rediseñado y nuevas aletas. La versión de acceso lleva la parte inferior en negro mate, mientras que para el acabado techno el color es gris mate, y gris pizarra en los esprit Alpine.
Instrumentación digital para todas las versiones
No hay cambios de diseño en el interior, aunque a decir verdad, tampoco es que hicieran falta. Sin embargo, como suele ser habitual en este tipo de actualizaciones, Renault ha aprovechado para introducir nuevas tapicerías y materiales. El nuevo Clio puede presumir ahora de ser el primer coche en utilizar a gran escala la fibra vegetal conocida como TENCEL, que se fabrica a partir de celulosa de madera. Nada menos que un 60% del material textil de los asientos, paneles de las puertas y salpicadero están fabricados en este material, que como hemos podido comprobar, mantiene una magnífica apariencia visual y ofrece un tacto agradable.
Como novedades importantes en el interior del nuevo Clio destacan los asientos deportivos específicos de las versiones esprit Alpine, así como la instrumentación digital para todas las versiones. La pantalla del sistema multimedia Easy Link puede ser de 7 o de 9,3 pulgadas en función del acabado, y ahora la integración de Android Auto y Apple CarPlay se realiza de forma inalámbrica, sin necesidad de cable.
Renault ha simplificado la oferta en tres niveles de acabado: evolution, techno y esprit Alpine. En esta nueva edición del Clio no ha hecho falta incorporar ningún elemento nuevo relacionado con el confort, la seguridad o los sistemas de asistencia, pues todos los elementos habituales en la categoría ya estaban disponibles en el modelo saliente, incluyendo el Active Driver Assist, que combina el control de crucero activo con función de arranque y parada automáticos con el asistente de mantenimiento de carril.
Cuatro opciones mecánicas: gasolina, diésel, híbrido y GLP
A pesar de mantener su decidida apuesta por la electrificación, Renault tiene claro que, al menos en esta categoría, todavía hay clientes que siguen prefiriendo motores de combustión. La «estrella» de la gama sigue siendo el Clio E-TECH híbrido, con mínimos retoques en el motor 1.6 de gasolina para anunciar una potencia de sistema de 145 CV y mejorar aún más la respuesta en baja. Aquí puedes leer la prueba del anterior Clio híbrido.
La segunda opción de la gama que mantiene la etiqueta ECO de la DGT es el Clio TCe 100 GLP, con el motor turbo de tres cilindros que puede funcionar de forma alternativa con gasolina o con GLP. Con 100 CV y un par máximo de 170 Nm, gracias a su doble depósito esta versión ofrece una autonomía de más de 1.000 km, y un coste de carburante por kilómetro recorrido absolutamente imbatible. La adaptación a GLP se realiza en la misma línea de montaje en la fábrica.
Otras dos posibilidades son el TCe 90, con el motor de gasolina de 3 cilindros de 90 CV asociado a un cambio manual de seis marchas; y el Blue dCi 100, el turbodiésel de cuatro cilindros también con cambio manual de seis marchas, como versión destinada principalmente a flotas o a clientes que realizan muchos kilómetros en carretera.
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