Reino Unido rectifica: retrasará la desaparición de los motores de combustión hasta 2035

Ya sabemos que en Europa se ha propuesto la fecha de 2030 para eliminar la venta de coches con motor de combustión. El coche eléctrico está ganando puntos y será la alternativa a este tipo de vehículos. Pero había una nota disonante, que quiso adelantar el establecimiento de la medida cinco años antes que el resto de Europa. Se trata de Reino Unido, que estableció como el fin de los coches con motor de combustión el año 2030.

Pero eso fue durante el mandato del Primer Ministro Boris Johnson, que ya no está al frente el gobierno británico. Su sucesor es Rishi Sunak, que plantea una nueva fecha para aplicar la medida. Este objetivo fue planteado en el año 2020, para crear una «Revolución Verde» promovida por Johnson, pero el nuevo ejecutivo ha querido replantear la fecha para hacerla más realista.

El compromiso «Cero Emisiones» sigue vigente

La fecha le ha parecido muy temprana al nuevo dirigente británico, que está estudiando un nuevo plazo, idéntico al que se propone desde la Unión Europea. Los motivos esgrimidos para hacer esto es evitar que las familias británicas se encuentren con serias dificultades para adpatarse a esta nueva normativa, evitando que hayan gastos inesperados en un plazo excesivamente corto.

Por el momento, no hay más datos acerca del cambio de normativa que se está preparando en Reino Unido, aunque todo parece indicar que el anuncio oficial de la nueva fecha para la prohibición de coches con motor de combustión se producirá dentro de unas semanas, como muy tarde.

Nuevas restricciones en ciudad para 2023: prohibiciones y multas para los coches con etiqueta B

Las ciudades con más de 50 000 habitantes y de más de 20 000 habitantes con problemas de contaminación tendrán que prohibir a los coches con etiqueta B en 2023.

Varios sectores, tanto de la industria automovilística como movimientos ecologistas, se han mostrado molestos con este cambio. Los primeros, porque han realizado importantes inversiones para adaptar cuanto antes su producción a la norma y los segundos, porque se sienten traicionados por el actual gobierno.

No obstante, el ejecutivo confía que para el año 2030 ya se haya cambiado la tendencia y que la mayoría de vehículos vendidos en ese año sean eléctricos, adelantándose a la prohibición de venta de vehículos gasolina y diésel en 2035.