Reducir la contaminación de las calles gracias a una conducción responsable
La contaminación en las ciudades ha sido siempre un problema y desde los estamentos oficiales se busca reducir el impacto de esas emisiones, con estos consejos para evitar que hayan más emisiones de las que surgen por el tráfico normal, sugiriendo que se circule a velocidades constantes y evitando frenazos y acelerones
Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en las grandes ciudades no solo es el tráfico denso que se puede encontrar en el centro de las ciudades, sino toda la contaminación que causa. Sabemos que se están tomando medidas muy drásticas en el aspecto del acceso a las calles más céntricas, sobre todo si se trata de coches con motor diésel. Muchas ciudades están restringiendo el paso por determinadas partes de las urbes, pero todavía se puede hacer más para evitar todos esos problemas.
En Inglaterra se ha lanzado un informe en el que buscan encontrar una solución para esa contaminación, de la mano del National Institute for Health & Care Excellence (NICE), que de seguirse, podría hacer que el aire fuera un poco más limpio. En este informe se recogen algunos consejos que, de llevarse adelante podrían reducir de manera drástica la acumulación de gases contaminantes.
Lo principal, para esta organización dedicada a la salud de los británicos, es hacer que los conductores se acostumbren a realizar una conducción más ligera y sensata. Evitando los frenazos y las aceleraciones bruscas, se consigue mantener al motor en un funcionamiento constante y no se producen tantas emisiones a la atmósfera. Para evitar estas situaciones, hay que mantener una velocidad baja en ciudad, dejando que el motor reaccione para disminiuir la velocidad hasta que se detenga.
La eliminación de los badenes utilizados para que no se corra sería una de las medidas a tomar para evitar parones y acelerones. Cuando nos acercamos a uno, reducimos la velocidad para superarlos sin que sufran los amortiguadores, pero también aceleramos nada más pasarlo. Multiplicando esa maniobra por todos los coches que pasan por ese lugar, las emisiones son considerables.
Otras medidas sería evitar las zonas donde los coches quedan al ralenti, como en las cercanías de los colegios. En estos lugares, se deja el coche funcionando mientras se acerca al niño hasta la puerta. Otra vez, la elevada cantidad de coches que realizan esta maniobra causa que se lance al aire una considerable cantidad de gases.
Todo esto, con la reducción de velocidad en determinados lugares y sobre todo, una concienzuda campaña de educación víal para concienciar a los conductores urbanos podría hacer que la tendencia se invirtiera en las congestionadas calles de las ciudades. Además, los motores que equipan sistemas Stop & Start pueden ayudar a eliminar todas esas emisiones de más que estropean la calidad del aire. ¿Se podrá aplicar alguna vez este tipo de medidas? ¿Las seguirías tú cuando circulas por ciudad? ¡Cuéntanoslo!
Vía | Carscoops
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