Después de los radares en cascada o radares de tramo, llegan los radares antifrenazo, que es el mismo concepto, pero adaptado para anticipar el radar móvil.
Los radares en los semáforos, ¿cómo y cuándo multan?
En las ciudades encontramos radares y cámaras que detectan si el conductor se salta un semáforo en rojo, aunque es posible que se desconozca cómo funcionan.
Además de los radares que miden la velocidad en las carreteras, hay otros dispositivos que la DGT utiliza para controlar el cumplimiento de las normas de circulación. Hoy sabemos que hay se han puesto en marcha cámaras en distintos soportes que controlan el uso del teléfono móvil y el cinturón de seguridad, entre otros comportamientos de riesgo. Y, por supuesto, sabemos que muchos semáforos tienen una cámara que detecta si el conductor pasa con la luz roja encendida.
Este sistema se llama Sistema de semáforo-rojo y se utiliza para detectar a todos los vehículos que pasan con el semáforo en rojo. La duda está en cómo funciona y si realmente es efectivo. Todos los conductores se han encontrado con que han pasado por un semáforo en ámbar que, de repente, se ha puesto en rojo. ¿En este caso también multan al conductor? Te explicamos cómo funcionan.
Radares en los semáforos
Estos radares están compuestos por una cámara que se sitúa a cierta altura, sobre un soporte colocado a unos 25 metros antes de llegar al semáforo. Es perfectamente visible y por su colocación y altura permite ver tanto el sistema de luces del semáforo como el coche que circula por la vía. La cámara puede captar el modelo del coche y la matrícula, incluso de noche.
El sistema toma varias imágenes, con el coche antes de llegar a la zona de detención frente al semáforo y una vez la ha traspasado. Al verse también el semáforo, se puede comprobar con facilidad si ha traspasado la línea de detención con la luz en rojo. La imagen pasa al centro de control de tráfico y se tramita la sanción.
La gran duda que surge es si también multa cuando el coche pasa con el semáforo en ámbar. Ya sabemos que no hay obligación de parar, pero sí que es recomendable. De todas maneras, la multa solo se procesa si se demuestra que el coche ha pasado la línea de detención con la luz roja activa. Un grupo de agentes de movilidad registra todas las infracciones y valora la aplicación de la sanción.
Esta se eleva a 200 euros y la sustracción de cuatro puntos del carnet. Para que sea efectiva, la multa ha de incorporar la foto con el vehículo antes de llegar a la zona de detención la que demuestra que se ha superado esta, con la luz roja activa. Hay algunos supuestos que pueden hacer que se retire la sanción, como la obligación de dejar paso a un vehículo de emergencia y que se haya superado la línea de detención para permitir su paso.
Los radares de semáforo están debidamente señalizados y son visibles, así que se pueden detectar con facilidad y extremar las precauciones para no cometer esta infracción por error o por confiarse ante la luz ámbar.
Deja un comentario