En las ciudades encontramos radares y cámaras que detectan si el conductor se salta un semáforo en rojo, aunque es posible que se desconozca cómo funcionan.
Los radares de ruido comienzan a funcionar en Francia, pero todavía no en España
Los radares de sonido comenzarán a funcionar en Francia, aunque no multarán todavía y servirán para concienciar a los usuarios que superen los 90 dB circulando.
Desde hace varios meses estamos escuchando que van a llegar los radares de ruido. Estos se van a destinar a captar el nivel de ruido que provoca el tráfico, identificar al vehículo que emite más decibelios de lo permitido y multarlo. Con esa información se puede tramitar una sanción al propietario del vehículo.
Por el momento, en España no se contempla la aplicación de este sistema, aunque se haya anunciado que podría entrar en vigor a lo largo de este año. Donde sí se ha comenzado una nueva fase de prueba de los radares de sonido, llamados Medusa, es en Francia. Durante dos años funcionarán tres de estos dispositivos, cada uno de ellos de un fabricante distinto, en cada ciudad participante en esta prueba. Su función durante este tiempo será más informativa que disuasoria y no multarán de momento.
Límites de sonido
Cada vehículo tiene un volumen máximo de sonido que puede emitir y que viene registrado en la documentación. El máximo nivel que puede eimtir es de 90 dB. Muchos conductores eliminan los silenciadores de los escapes, sobre todo en las motocicletas y en los coches, cambian el escape por uno no homologado. Esto provoca un nivel de sonido mayor al permitido y puede conllevar riesgos para la salud.
Al principio, estos radares serán solo informativos y no multarán, pero llegado el momento, la cuantía de la multa será de 135 euros. Los radares Medusa, llamados así por su forma, estarán instalados en siete ciudades francesas. Entre ellas figuran París, Niza, Toulouse o Saint-Lambert.
Esta última población tiene una mayor relevancia, ya que es una vía transitada por motocicletas, quads y otros vehículos similares. Durante el verano de 2021 se registraron valores de entre 210 y 520 dB. Una cantidad elevada de ruido ambiente que está muy por encima de lo legalmente establecido.
En España, por el momento, no se contempla la necesidad de utilizar estos radares de sonido en las ciudades españolas, aunque se había informado que podrían estar pronto en servicio. Suponemos que cuando la tecnología esté probada en Francia y se conozca el resultado de la prueba de dos años en Francia se comience a pensar en aplicar en nuestro país.
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