Qué tienes que revisar en el coche durante el invierno
La llegada del invierno provoca que el coche sufra las bajas temperaturas y es necesario controlar todos los elementos mecánicos, los líquidos y la seguridad.
El invierno llega con toda su fuerza estos días y aunque comenzamos a prepararnos para pasar estos meses con frío, a veces se olvida que el coche también necesita ser revisado para que lo pase sin problemas. Al igual que en verano las altas temperaturas pueden provocar problemas en el vehículo, en invierno nos podemos encontrar con cosas que no funcionan como deberían.
Por eso, te vamos a ofrecer unos tips para que realices una revisión a tu vehículo y lo dejes listo para enfrentarte al frío invernal sin riesgos. Estos son los principales puntos que debes revisar en tu coche para no llevarte sustos debido al frío.
- La batería: Este elemento sufre bastante con las altas y bajas temperaturas. En el caso de las tempertaras bajas, estas pueden favorecer a que la batería se descargue. Hay que revisar su estado antes de que llegue el frío y estar atento por si parece que no tiene fuerza al arrancar. En el caso de un vehículo eléctrico, el frío puede afectar a su autonomía, así que hay que asegurarse bien que está en buen estado.
- Los neumáticos: El elemento más importante de la seguridad del coche también sufre durante el invierno. La presión puede variar si hace mucho frío, así que hay que controlar que está bien. La presencia de lluvias puede provocar aquaplanning, así que se debe revisar la profundidad del dibujo del neumático y no apurar hasta el límite legal. Si se vive en una zona donde el invierno es fuerte, es conveniente cambiar los neumáticos por unos de invierno.
- Los frenos: El agua de las precipitaciones, las heladas y otros elementos propios del invierno pueden provocar que haya fallos en los frenos y eso es un grave riesgo para la seguridad. Ante cualquier comportamiento extraño del freno, hay que acudir al taller. Es posible que se trate de algo transitorio y que no suponga un riesgo real, pero es mejor asegurarse que tener un susto conduciendo. Además, hay que seguir las indicaciones de cambiar el líquido de frenos cada cinco años.
- El parabrisas: Hemos hablado en otros artículos cómo debes actuar para retirar el hielo del parabrisas. No debes lanzar aire caliente sobre el parabrisas congelado, porque el choque térmico puede llegar a cuartear el vidrio. Tampoco hay que tirar agua caliente sobre el hielo, por el mismo motivo.
- Los faros: La visibilidad es fundamental en estos meses en los que anochece muy temprano. También hay momentos de niebla y otros en los que la lluvia dificulta la visibilidad. Así que es conveniente revisar las luces, comprobar que no hay bombillas fundidas o, en el caso de los coches más modernos, si todos los diodos LED funcionan correctamente.
- Esperar al mover: En momentos de mucho frío, hay que mantener el motor en marcha un tiempo prudencial antes de iniciar la marcha. De esta manera, los líquidos del coche cogen la temperatura ideal de funcionamiento y funcionarán como deben, evitando que haya problemas en el motor.
- El anticongelante: Este líquido evita que se congele el líquido del radiador. La vida útil de este elemento se establece en cuatro años, así que una vez pasado este tiempo hay que cambiarlo para evitar problemas.
Estos son algunos consejos que debes tener en cuenta para los meses de invierno. Eso sí, hay que recordar que aunque haga frío, hay que saber que el coche debe de funcionar normalmente. Ante cualquier ruido extraño, un comportamiento no habitual de la dirección, los frenos o la tracción, hay que llevar el coche al taller y así, evitar situaciones de riesgo durante la conducción.
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