¿Qué indican los testigos de avería de un coche?
Según la situación de la conducción, las señales de advertencia del cuadro de instrumentos informan sobre la actividad e incidencias en el uso de un vehículo
Al arrancar o encender un automóvil, un despliegue de luces e imágenes hace acto de presencia ante quien se prepara para iniciar el uso del mismo pero, no hay que reconocer que, fuera de las rutinas y rituales. Uno de los momentos más temidos por cualquier conductor es el encendido de una de las luces del cuadro de instrumentos analógicos o la aparición de un aviso si se trata de los digitales y de nuevo cuño de manera inesperada o repentina.
La aparición de un testigo de avería puede resultar tan aterrante como una aparición fantasmal en plena carretera ya que, según la advertencia destacada, podemos estar ante una llamada de atención más o menos seria pero siempre de interés para quien comanda el automóvil y directamente relacionada con el estado del vehículo y con la seguridad vial.
Así, cabe señalar que, tanto en el momento antes de dar por encendido el automóvil como si su iluminación se produce en pleno trayecto, antes de entender el, a veces, jeroglífico mensaje de las luces de avería de la instrumentación de un coche, el color utilizado para su iluminación denotará el tipo de información que el vehículo ha detectado y comunica a su usuario de manera pictográfica.
Cual semáforo que regula la actividad sobre el asfalto, los colores rojo, naranja o ámbar y verde, azul, blanco u otros con connotaciones neutras, serán usados por los fabricantes para informar sobre el estado del automóvil.
¿Qué significan los colores de las luces del cuadro de instrumentos?
Como es de esperar, la calidez de los avisos indicará mayor o menor trascendencia. De hecho, los testigos de avería del cuadro de instrumentos de un coche iluminados en color rojo indicarán una situación de emergencia que debe ser subsanada de manera inmediata. La gravedad del hecho reside en la propia información y, por eso, por la integridad del vehículo y de los usuarios del mismo, así como del resto, es recomendable detener el automóvil de manera segura y atender a la información destacada por el sistema informático.
Son indicativos de fallos graves o averías el encendido en rojo de la temperatura del sistema de refrigeración o el testigo que representa en sí el motor del coche.
Una iluminación en color naranja o ámbar de las luces de aviso del coche reclama la atención de su usuario principal de manera especial pero sin implicar un peligro inminente.
Esto ocurre, por ejemplo, al introducir el espadín de la llave en el contacto antes de arrancar o también cuando se gira el mismo antes de encender los vehículos que incorporan y requieren un sistema de bujías de precalentamiento.
Respecto de los avisos en color verde, azul, blanco u otros que no sean los mencionados anteriormente, comunican el funcionamiento por defecto o entrada en acción de ciertos sistemas sin que supongan, en ningún caso, una avería o incidencia.
Puede anunciarse desde la intervención del control de estabilidad del coche hasta el encendido del sistema de iluminación del vehículo.
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