“Tratamos de reinventar el automóvil, no de acabar con él” ¿Qué está preparando Ford?

Guillermo Lopez     15 mayo 2018     5 min.
“Tratamos de reinventar el automóvil, no de acabar con él” ¿Qué está preparando Ford?

Ford no está matando el automóvil, sino que lo está reinventando. Estas han sido las palabras del CEO de Ford que anticipan lo que viene en la marca

Jim Hackett, CEO de Ford y Bill Ford, nieto del creador de la firma y presidente de honor de la misma se reunieron esta pasada semana con representantes de los medios de comunicación para aclarar la controvertida decisión de Ford Norteamérica de erradicar de su portfolio de producto todos los actuales modelos sedan o berlina presentes en la misma antes de 2020.

Ford anunció que dejará de comercializar todos los automóviles de pasajeros que componen su actual gama excepto dos (el Mustang y el nuevo Focus Active).

“Esto no significa que pretendamos perder esos clientes”, manifestó Hackett. “Lo que queremos —dijo— es justo lo contrario, darles lo que nos dicen que realmente quieren. Simplemente, estamos reinventando el automóvil estadounidense».

Ford planea eliminar la mayoría de los sedanes de su gama para 2020… en Estados Unidos

Ford planea eliminar la mayoría de los sedanes de su gama para 2020… en Estados Unidos

La marca del óvalo planea eliminar en 2020 de su gama de productos la mayoría de modelos sedan que figuran en la gama según informan distintos medios americanos

Bill Ford, cuya familia controla el 40 por ciento de los derechos de voto de los accionistas del grupo automovilístico norteamericano, afirmó que “Si únicamente lees el titular de la noticia, parecería que Ford está retrocediendo cuando, de hecho, nada podría estar más lejos de la verdad. Hay que leer más allá del titular. Si lo haces, verás que estamos ampliando nuestra oferta de productos y que para 2020 tendremos la gama más fresca y actual de la industria”.

A partir de este mismo mes de mayo, en el mercado norteamericano todos los modelos sedan y hatchback presentes en la gama de Ford: Fiesta, Focus, Fusion (Mondeo americano) y Taurus, irán siendo sucesiva y gradualmente sustituidos en la misma por nuevos modelos de estilo crossover, SUV y monovolumen. Tan sólo el Mustang y el Focus Active se mantendrán a la venta.

Sin mencionar qué modelos o tipo de modelos serán aquellos que reemplacen a los modelos más populares de la actual gama, Hackett y Ford confirmaron ante los medios convocados que los titulares antes mencionados no son para nada engañosos, aunque sin confirmar por el momento nada más. En realidad, nadie fuera de Ford parece conocer el alcance real de lo que planea la marca del óvalo para su desarrollo futuro en Norteamérica; por el momento, estas decisiones no afectarán ni a la oferta ni a la gama de Ford en mercados como el europeo y el chino.

Ford dejará de producir algunos de sus modelos más populares para que, en términos aún no concretados, “puedan evolucionar hacia otra cosa”, según ha publicado la revista americana Car and Driver.

El cambio comenzará por Norteamérica, sin afectar de momento a China y Europa

Bajo la dirección de su anterior CEO, Mark Fields, Ford anunció un amplísimo plan de inversiones para investigación y desarrollo de toda una nueva generación de modelos electrificados y conectados, que introdujeran a la gama del fabricante en la futura generación de modelos de conducción autónoma. Con Fields, Ford basó su economía empresarial en la consecución de ese presupuesto de forma autónoma, renunciando a buscar financiación externa al grupo.

La fuerte reducción de gastos en todas sus áreas para destinar recursos a la génesis de esta nueva generación de producto, provocó una creciente falta de renovación en las gamas de sus distintos modelos a la venta que terminó por afectar a las ventas del grupo y, consecuentemente a su cuenta de resultados. Cuando todo ello afectó al crecimiento del valor de las acciones Fields fue cesado, pero buena parte del trabajo desarrollado bajo su mandato ya estaba avanzado y en marcha. El propio Bill Ford reconoció que Fields había conseguido en su corto mandato una “rentabilidad récord” y “sólidos resultados”, pero a pesar de ello los accionistas de la compañía, entre ellos la propia familia Ford, no tuvieron la suficiente paciencia y decidieron su cese ante la continuada caída del valor de las acciones.

Podría decirse que el valor de las acciones no es un fiel reflejo de la solidez financiera de una compañía. Basta con mirar la situación de Ford y compararla con la de Tesla para darse cuenta de ello. Tesla jamás ha conseguido beneficios, pero el valor de sus acciones supera los 352 dólares. Ford, con una solidez financiera casi sin precedentes en su historia es el caso contrario. Con sus problemas a cuestas, y pese a ser una corporación claramente menor, la marca eléctrica superó en abril del pasado año el valor de Ford en bolsa, lo que precipitó la caída de Fields.

Los nuevos dirigentes de la marca del óvalo han sabido aprovechar lo realizado y recuperar el valor de las acciones de la compañía, y ahora se preparan para afrontar una nueva etapa en la compañía cuya profunda renovación y recuperación comienza por Norteamérica, lo que no hace sino seguir el camino marcado por la presidencia Trump, cuyo claim “America First” Ford parece haber asumido (pese a los enfrentamientos que en su día mantuvo Fields con Trump).

Por el momento Ford no ha insinuado que modelos ni en qué segmentos se lanzarán los vehículos que reemplazarán a sus coches en mercados de gran volumen. Modelos como el Fusion o el Focus, o a las exitosas variantes Ford Performance Fiesta ST o Focus RS, en las que la marca basó su calendario de novedades en los últimos tiempos. En América están en cierto modo expectantes por saber si el vehículo que sustituirá al Fusión será realmente tan atractivo como para evitar que los clientes decidan finalmente comprar un Honda Accord o un Toyota Camry, sus grandes rivales en aquel mercado.

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