Quattro, recorremos los 40 años de la mítica tracción de Audi
La tracción Quattro de la marca de los cuatro aros cumple 40 años y hacemos un repaso por su historia.
La tracción Quattro acaba de cumplir 40 años, un aniversario importante en la marca de los cuatro aros. Ya han pasado cuatro décadas desde que el fabricante alemán comenzara a equipar a sus modelos con la tecnología Quattro.
Quattro cambió la historia de los rallyes, los coches de carreras de alto rendimiento y, sobre todo, la imagen de la marca de los cuatro aros. Es importante destacar que Audi ya ha vendido más de diez millones de vehículos con tracción Quattro a día de hoy.
El nacimiento de Quattro comenzó en 1976, justo cuando el ingeniero de chasis de la marca de los cuatro aros, Jörg Bensinger, se dio cuenta de que un Volkswagen Iltis superó a los Audi en nieve y hielo. El modelo del grupo alemán era un 4×4 similar a un Jeep con un diseño militar.
Este mismo ingeniero se había propuesto la creación de un nuevo vehículo de alto rendimiento que desprendiera potencia gracias a su motor turbo de cinco cilindros. Este estaría acompañado de una transmisión con tracción a las cuatro ruedas pero esta debía ser la más ligera y eficiente del mercado.
Quattro, una apuesta segura
En enero de 1978, el mismo ingeniero de chasis desarrolló un prototipo basado en el Audi 80 que fue conducido por Ferdinand Piëch por las colinas nevadas de Austria. Este concept era capaz de subir las colinas incluso con neumáticos de verano. En cuanto al nombre, la marca de los cuarto aros estuvo dándole vueltas hasta que Walter Treser, uno de los ingenieros responsables del nuevo tren motriz, le vino la inspiración. El nombre Quattro proviene del sistema ‘Quadra-trac de Jeep’, lo que significa cuatro en italiano.
El sistema Quattro de Audi fue diseñado para su uso en carretera y no para el odd-road por lo que debía ser mucho más elegante que lo que los conductores ya conocían. Todo el sistema debía estar alojado dentro de la carcasa de la caja de cambios principal. ¿El secreto? Hacer pasar un eje de transmisión a través de un conjunto de engranajes huecos para llegar al diferencial delantero, así como a las ruedas traseras. Además, el sistema incorporó un diferencial central bloqueable de forma manual.
Hasta 1980 no se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra y en pocos meses, los modelos llegarían a la calle. Dos años más tarde, los conductores podrían elegir entre el Audi 80, el Audi 90, el Audi 100 y el Audi 200.
Torsen, otra innovación para mejorar la tracción
El nombre significa TORque-SENsing y se refiere al nuevo diferencial central que se instaló en los Audi a partir de 1987. ¿El primer modelo en equiparlo? El Audi 90 quattro y el coupé basado en el Audi 90. Esta tecnología es capaz de enviar hasta el 80% del par al eje que tenga un mayor agarre.
Audi sube su apuesta por la tracción quattro
Los coches de tracción trasera tradicionalmente de BMW y de Mercedes-Benz; concretamente con sus divisiones deportivas BMW M y Mercedes-AMG, eran más divertidos pero la marca de los cuatro aros apostó por su sistema y le incluyó un diferencial denominado Active Sport en 2008. Según el propio fabricante alemán ha asegurado que era «un paquete de embrague en cada eje de transmisión para variar el par enviado a cada rueda trasera exterior para promover el sobreviraje».
Con la llegada del Audi e-tron el pasado 2019, el sistema quattro se volvió más necesario y es que tiene cantidades ingentes de par a su disposición. El par a cada eje se controla electrónicamente, con el conductor capaz de elegir entre siete perfiles dinámicos preestablecidos.
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